NUNCA MAS

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Inaguramos nuestra pagina de internet donde encontraras todas las noticias del rock DAK,novedades, recitales, LAGOTERA TV, podes escuchar el programa de los sabados el dia que quieras y muchas novedades que te vamos ir contando.
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LA GOTERA EN LA WEB

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OCTAVO AÑO DE LA GOTERA DAK POR LA TORRE FM 101.9

26 DE MARZO DE 2011

ESTAMOS DE NUEVO EN EL AIRE CON EL SÉPTIMO AÑO DE LA GOTERA DAK, TE ESPERAMOS PARA COMPARTIR EL MEJOR ROCK EN CASTELLANO A TODOS NUESTROS AMIGOS OYENTES Y LOS QUE SE ATREVAN A SOPORTARNOS. PODES ESCUCHARNOS TAMBIÉN POR INTERNET EN www.fmlatorre.com.ar.
QUE SEA ROCK

BIENVENIDOS A NUESTRO BLOG

Hola:

Esperamos que disfruten este nuevo espacio de comunicación, de intercambio de ideas y opiniones.
Recuerden que pueden escuchar nuestro programa los sabados de 18 a 21 Hs. por FM La Torre 101.9 Mhz.
Mensajes de textos al 03822-15384009
ESCUCHANOS POR INTERNET EN: www.fmlatorre.com.ar
Abrazos.

QUIENES SOMOS

El rock nacional o argentino ya cumplió sus cuarenta años de edad por lo que familias enteras comparten en su casa el mismo sentimiento por este movimiento musical y Cultural que no pasa de moda.-
Un programa especializado en un género musical que va dirigido a un amplio target de oyente que van desde los 12 a 50 años.-
Un programa, que se emite por FM LA TORRE 101.9, la radio que tiene una de las coberturas más importantes de la Provincia de La Rioja.
Un programa, que esta cumpliendo 5 años en el aire y cuenta con un staff de personas especialistas en el tema de distintas generaciones, y sobre todo con mucha pasión por el genero.
PROGRAMA NOMINADO PARA EL PREMIO NACIONAL
FARO DE ORO 2008 AL MEJOR PROGRAMA DE ROCK

I- OBJETIVOS
LA GOTERA DAK, intenta reconstruir, la historia del ROCK ARGENTINO, como un aporte, para que todas las generaciones (en especial las nuevas) tengan la oportunidad de conocer como evolucionaron las raíces de nuestro rock. Quienes fueron aquellos, que han puesto su corazón, su locura, sus ideas, sus ganas, su plata, su tiempo, sus deseos y su vocación, para hacer lo que mejor les saliera; Como, se ha venido transformando, a través de los años y de una generación a otra. Cómo se ha vivido y qué mensajes ha ido dejando a los jóvenes, desde una visión crítica del fenómeno tanto es sus aspectos musicales, sociales y del negocio.-
Abrimos nuestro espacio como ámbito de debate, sobre la relación del rock, con la política, las turbulencias sociales, sus contradicciones internas y externas, tratando de difundir aquellas expresiones musicales que no tienen espacios en los medios comerciales, con una actitud critica – constructiva, evitando caer en la ceguera, lugares comunes, justificaciones y actitudes meramente promociónales, en síntesis analizarlo como una actitud abarcativa, de connotaciones múltiples, no solamente como un genero musical.-

II- FICHA TECNICA DEL PROGRAMA

MEDIO: LRJ 315 FM LA TORRE 101.9 (Provincia de La Rioja) y 98.5 (chilecito y zona de influencia).- Cobertura para toda la Provincia de la Rioja y parte de Catamarca.-
DIA Y HORA: Sábados de 18 a 21
CONDUCCION: Mariano Gorno
CONTENIDOS Y COMENTARIOS: Gustavo "Pez" Pereyra
PRODUCCION: Mariano Gorno, Gustavo Pereyra
PRODUCCION EN ESTUDIOS: Lic. Raul Andres Hermosilla (lic. Hermosura)
CAMARAS EN RECITALES: Raul Hermosilla (lic. Hermosura)
IDEA ORIGINAL Y PRODUCCION GENERAL:
Gustavo Pereyra
Mariano Gorno
Alfredo Fuentes
IMITADOR: MAXI GONZALEZ
VOZ ARTISTICAS: JUAN ORMEÑO
REALIZACION: Radio y TV Riojana – FM LA TORRE
OPERADORES DE TURNO:
MIGUEL “MIGUELUCHI” FUENTES
MARIO “El Nostálgico” RUARTE

CONTACTO: 03822-15562885 / 15633914 / 429894 - Sábados Radio 430299 / 422149 - lagoteradak@yahoo.com.ar, gustavo372000@yahoo.com.ar, mariano_gorno@hotmail.com

COMPILADO DAK V. 1

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28 mayo 2010

A 41 AÑOS DEL CORDOBAZO


"FUE UNA DEMOSTRACIÓN DE CORAJE CIVIL"


El Cordobazo, importante movimiento de protesta ocurrido en Argentina el 29 de mayo de 1969, en la por entonces industrializada ciudad de Córdoba. Gobernaba el país un régimen militar dictatorial autodenominado Revolución Argentina presidido por el Gral. Juan Carlos Onganía, a partir de cuya política económica se implementaron una serie de medidas, a fin de abrir los mercados internos a los monopolios internacionales.

Durante los primeros años de gestión dicho régimen desactivó la Comisión del Salario mínimo, vital y móvil, congelándose la gran mayoría de las remuneraciones. Se impuso el arbitraje obligatorio en los conflictos laborales y una ley de represión automática para huelgas y conflictos sindicales. Asimismo se intervinieron gran cantidad de sindicatos suspendiéndose sus personerías gremiales.

El gobierno también modificó la Ley de indemnizaciones por despidos y aumentó la edad para jubilarse. Dictó la llamada "Ley de represión del Comunismo", y bajo la acción de la DIPA (Dirección de Investigación de Políticas Antidemocráticas) persiguió y encarceló a los militantes políticos y sindicales opositores. Disolvió los partidos políticos e intervino las universidades, que fueron consideradas “centros de subversión y comunismo” por la propaganda oficial. En este contexto, estudiantes y profesores fueron desalojados violentamente de las universidades por la policía, en lo que se conoció como la Noche de los Bastones Largos.

El clima político y social generado por las determinaciones de este gobierno fue agravándose paulatinamente, surgiendo en forma creciente actos de protesta y huelgas en todo el país. Los hechos previos que derivaron en El Cordobazo comenzaron los primeros días del mes de Mayo de 1969, y fueron una sucesión de huelgas y asambleas sindicales organizados por diversas corrientes gremiales y agrupaciones políticas cordobesas (no siempre coincidentes en sus objetivos y metodologías), los cuales fueron duramente reprimidos por orden de las autoridades militares provinciales y nacionales del gobierno dictatorial.

Se unieron espontáneamente la casi totalidad de las agrupaciones estudiantiles y corrientes políticas de izquierda de aquella ciudad y sus suburbios, conjuntamente con un sinnúmero de marchas vecinales y protestas callejeras ciudadanas de todo tipo, confluyendo desde los barrios periféricos e industriales hacia el centro de la ciudad, y derivando en violentos enfrentamientos con las fuerzas policiales, las cuales se vieron desbordadas y ampliamente superadas por la creciente irritación popular contra el régimen dictatorial imperante.

A las 12:30 hs. del 29 de mayo se produce la primera víctima fatal entre los integrantes de las columnas populares (Máximo Mena), y este hecho derivó en una reacción en cadena. Con incontenible furia los manifestantes se adueñaron de la ciudad, levantando muros de contención (barricadas) contra la policía, que debió replegarse a sus cuarteles dejando la ciudad en manos de los trabajadores, estudiantes y vecinos enardecidos.

A partir de allí fueron tomados el Círculo de Suboficiales del Ejército, se incendiaron las oficinas de firma estadounidense Xerox, de la francesa Citroen, y diversas dependencias administrativas oficiales como la Dirección General de Rentas y la Aduana.

Ante el incontenible clima insurreccional, al caer la noche el gobierno nacional del Gral. Onganía decide enviar al Ejército a reprimir las manifestaciones, se produce el allanamiento de la Confederación General del Trabajo de los Argentinos, con la detención y posterior juzgamiento y condena por los Consejos de Guerra de los dirigentes obreros, uno de cuyos principales referentes fue Agustín Tosco.

Al día siguiente de los hechos, los medios de prensa complacientes con la dictadura militar reflejaban una supuesta confabulación del comunismo internacional como responsable de la sublevación popular de la ciudad de Córdoba.

27 mayo 2010

NOTICIAS DEL ROCK DAK 26al 28/05/10

ZZ TOP

Las barbas de la sabiduría

La “pequeña banda de Texas” de Frank Beard, Dusty Hill y Billy Gibbons, que lleva cuarenta años en la carretera, dio en el estadio del Bajo una incendiaria muestra de su cóctel de hard rock, blues festivo, glamour, guiños tecno y liturgia fierrera.

Por Mario Yannoulas para Pagina/12

Las botellas de cerveza, las barbas largas, las camperas de cuero apolilladas, las remeras de Riff y las botas de cuero con taco se revolvían alrededor del Luna Park, como el anuncio de que algo especial estaba por pasar. No había carteles de neón, pero sí una hoja impresa en computadora que anunciaba qué y cuándo: ZZ Top, el miércoles, a las 21. Aun con todo ese inventario a cuestas, ningún miembro del público estaría más tuneado que los “tres hombres” de “la pequeña banda de Texas” que, tras cuarenta años de derrotero junto al rock y al blues, desplegó sus pergaminos por primera vez en Buenos Aires.

La noche fue como hecha para melómanos. El Luna, plagado de personalidades del rock local de todo tipo y edad, fue sede para la llegada de los tres viejos copados con su cóctel de hard rock, blues festivo, glamour (como pocas veces, la palabra tiene sentido), guiños tecno, liturgia fierrera y, por sobre todas las cosas, una actitud particularmente cool. Sin despeinarse.

Las llantas de aleación que tapaban el doble bombo parecían pedir pista pasadas las nueve y media de la noche, cuando el apagón de luces le abrió el camino a Frank Beard, el primero en subir al escenario, y el único de los tres cuyo nombre en inglés significa “barba”, a pesar de que usa sólo un bigote, ahora escoltado por una chiva discreta. Se acomodó tras la batería lustrosa, repleta de cascos y platillos. Le siguieron las siluetas de Dusty Hill y Billy Gibbons, armados de instrumentos negros, sus barbas icónicas y vestidos casi completamente del mismo color, con la excepción de la camiseta blanca de Billy. Los tres, de reglamentarias gafas oscuras.

La puesta en marcha con “Got Me Under Pressure”, “Waitin’ For The Bus” y “Jesus Just Left Chicago” casi sin respiro –bloque idéntico a la apertura de su DVD Live From Texas, de 2008– mostró que el trío de tejanos es algo más que un par de barbas sabias y un buen bigote. Y más que hot rods y minas buenas. Los segmentos instrumentales parecían zapados, pero respondían a un excelso cronometrado, la aparente desidia disfrazaba el cálculo matemático que hay detrás de la música de ZZ Top. Pero también está el trabajo vivo: a una química grupal envidiable en lo musical y en lo personal –tras cuarenta años no hay guerras de egos a la vista–, a la capacidad física de Gibbons, que a sus sesenta años es capaz de bajar de rodillas casi hasta el suelo y levantarse sin soltar su instrumento, se les suma la dosis de desprolijidad del guitarrista, que hace de lo suyo un trabajo creíble y natural. Tal vez esta combinación de cálculo y frescura sea lo que hace de ZZ Top una banda tan entrañable y accesible.

Si el desfile de llantas y llaves francesas por la pantalla central no había dejado mucho a la imaginación, el baile sexy de una rubia en jean y camiseta entre las llamas no parecía más creativa, pero sí más efectiva a la hora de retener las miradas. Gibbons regaló un primer “Mil gracias” en voz rasposa y buen español. “¿Dónde está mi amiga Lucila?”, inquirió. Una espectacular morocha del medio local se le acopló y, como conclusión de un largo diálogo en castellano, obtuvieron que al guitarrista le faltaba su “sombrero de blues”. “Es tiempo para el blues”, informó entonces mientras se calzaba el gorro vaquero.

El segmento incluyó una versión del clásico de BB King “Rock Me Baby” y la revelación de una leyenda mágica por parte de Gibbons: “Cerveza”, decía el cartel en el reverso de su Thunderbird que levantó aplausos. “My Head’s In Mississippi” y la balada “I Need You Tonight” se acopliaron con éxito. “Un amigo, Jimi Hendrix”, se escuchó antes de una versión downtempo e inesperada de “Hey Joe”, del histórico guitarrista, cuya muerte se recuerda desde hace cuarenta años –lo que lleva ZZ Top caminando–, del que Gibbons recibió como regalo una Stratocaster rosa, y del que alguna vez fue soporte con su banda anterior, The Moving Sidewalks. Recién contada una hora de show, tras una de las irreprochables incursiones de Hill en el micrófono, llegó el primer cambio de guitarra: la Les Paul dorada, acariciada por el slide, dio garantías para “Just Got Paid”.

Volvieron a llover clásicos. “Gimme All Your Lovin’” es un emblema de la época ochentosa y MTV friendly inaugurada con el disco Eliminator, aquel que en su tapa lucía la cupé Ford roja ’34 hoy sinónimo de la banda, y que incluía por primera vez el uso de secuencias y sintetizadores. “Sharp Dressed Man”, en versión impecable, despertó el primer coreo de la noche, seguida de la ración disco con “Legs” y los instrumentos forrados en peluche blanco. El video de “Viva Las Vegas” dio paso a los bises, con más rituales incluidos: cambio de vestuario, cambios de instrumentos, Gibbons tocando la guitarra con una botella de Jack Daniel’s, que después regalaría al público, y un plomo encenciéndole un habano mientras él tocaba. Hacia el final, el superclásico “La Grange” despegó otro coreo fuerte de la mano del boogie hecho hard rock. A las 23.10 y con “Tush” como cierre, los tres hombres dejaron el escenario con la confianza de haber brindado un show compacto, sin fisuras, y ratificando que pueden desempolvar las raíces del rock sin que nada de eso suene antiguo.


AEROBLUES

“Esta banda tiene el espíritu de Pappo”

El efímero proyecto que encabezó Norberto Napolitano en 1977 fue un símbolo de época: una música dura y visceral, a contramano de los aires que se vivían en una ciudad oprimida. Esta noche, en El Teatro de Flores, esas canciones volverán a sonar.

Por Matías Córdoba para Pagina/12

“Me parece que esta música estaba comprimida, estaba esperando el momento indicado para explotar”, dice Alejandro Medina.

Febrero de 1977. Norberto “Pappo” Napolitano, Alejandro Medina y Rolando Castello Junior se juntan a zapar. Noventa días después de haber tocado lo suficiente, deciden ir a grabar esas canciones en los estudios Phonogram. El técnico de grabación se llama Alberto Videla. El estudio está frente al Departamento Central de la Policía Federal. Afuera el aire es pesado. Para algunos, la clandestinidad es el primer refugio. Los amigos atizan un fuego con recuerdos. Todo mal. La Máquina de Hacer Pájaros se pregunta si no es mejor ver películas. El dúo Pastoral canta: “Humanos quieren llamarse ellos, que matan a un ave al volar”.

Hasta ahí, la bronca estaba en las palabras. De alguna manera, “había que inventar un mundo para salir a la intemperie”, como había dicho Luis Alberto Spinetta. Y Aeroblus lo había creado. Si bien la banda fue dejada de lado (hubo duras críticas para el único disco del trío), su influencia regó el jardín del embrionario rock nacional. “Nos criticaron porque estaban de moda los blandos”, se enoja Alejandro Medina, sentado en el patio de su casa. “Si miramos bien aquellos días, no había música pesada, salvo Manal y Pappo’s Blues.” Entonces, ¿Aeroblus era la revolución? “Nosotros no hacíamos política. Hacíamos rock. Pero es verdad, era más denso y más peligroso aquel momento, pero nosotros íbamos y tocábamos, no teníamos problemas. No teníamos armas. Me acuerdo que una vez nos paró la policía porque pensaban que teníamos armas en los estuches...”, detalla el ex bajista de Manal.

Ahora es mayo de 2010. Pappo ya no está. Se oye rock a una cuadra de la casa de Alejandro Medina. El contexto es extraño: casas bajas, dos o tres vecinos caminando, perros que ladran, el timbre de una bicicleta y un silencio que se corta con el solo de batería de “Arboles difusores”. El depósito donde tocan está tapizado de letras de canciones. Garabatos donde, entre tantas otras frases, se puede leer “Sólo sé que nada estoy sabiendo” (¡Pappo había leído a Descartes!). Los músicos están apiñados. Dejan de tocar para la sesión de fotos. “¿Y Castello?”, pregunta uno. “No, viene más tarde, a la noche”, contesta otro. El riesgo de que la luz natural se apague apura el trámite. “Saquémonos la foto igual, total lo que vale es la música”, tercia el dueño de casa, un poco malhumorado por las indicaciones del fotógrafo. Junto con el legendario bajista están Gustavo “Chizzo” Napoli (cantante y guitarrista de La Renga), Claudio Rodríguez (que también había tocado en la formación de Manal del ’94) y Javier Boleda, estos dos últimos integrantes de La Medinight Band, el grupo que tiene el músico nacido en Almagro. Es que además de tributar la obra de Aeroblus con Rolando Castello Junior, el baterista original del grupo (ver aparte), hoy a las 20 en el Teatro de Flores (Rivadavia 7806), tocarán canciones del proyecto solista de Medina y otras cuantas sorpresas.

–¿Por qué decidieron volver a tocar todas las canciones de Aeroblus?

Alejandro Medina: –Aeroblus es una obra. Algo que creamos Pappo, Castello y yo en el año ’76. Pasaron 33 años de la última vez que tocamos juntos, todo ese tiempo de juventud. Yo tenía 26 años, como El Carpo, y Castello tenía tres años menos. Eramos muy pibes. Pero lo de volver a tocar todas las canciones y hacer este tributo nació cuando un día, de repente, me llama Castello desde Brasil y me dice que viene de vacaciones a Buenos Aires entre el 17 y el 30 de mayo. Ahí le propuse volver a tocar todo Aeroblus. Yo ya venía haciendo algunas canciones con La Medinight, así que estaba entrenado. Cuando todo empezó a armarse, inmediatamente lo fui a buscar a Chizzo. Y surgió mágicamente. Yo quiero dejar en claro que nadie viene a reemplazar a nadie. Porque también tocan mis compañeros de La Medinight. El Carpo está espiritualmente presente en estos ensayos. Chizzo fue el único guitarrista en el que pensé cuando surgió lo de Aeroblus, no por el target que tiene, sino porque daba musical y espiritualmente. Además, ésta es una música especial y yo conozco cómo suena y siente cada músico su instrumento. Y cuando surgió lo del tributo enseguida se me apareció la imagen de Chizzo, porque Aeroblus es rock.

Rolando Castello Junior: –Para mí es como si estuviéramos lanzando el disco en vivo después de 33 años. Lamentablemente lo haremos sin nuestro querido Pappo... Pero hay algo que pasa mientras ensayamos, y es que su espíritu está presente.

–Medina, ¿por qué fue Chizzo el primero que se le apareció?

A. M.: –¿Y a quién podía llamar? A ver... (Piensa).

Chizzo (Interrumpe): –No digas nada, mejor (Risas).

A. M.: –Hablando en serio, todos quieren tocar en Aeroblus. ¿Quién no quiere tocar acá? Pero ésta es una banda de hard rock. Aeroblus es un viaje, y no cualquiera puede tener el estilo, la personalidad y la fuerza para estar acá. Yo valoro también la parte humana del músico. Está la parte musical y animal. Y Chizzo sabe lo que yo quiero para Aeroblus. Sabemos que él es un grande. Y yo sabía que si Chizzo no aceptaba, yo lo iba a hacer con mi banda, pero iba a ser otra cosa.

R. C. J.: –A Chizzo lo conozco hace una semana y puedo decir que ya somos hermanos de la música y del rock: además de un excelente guitarrista, es un tipo humano de primera y las canciones suenan muy bien con él; además está Claudio Rodríguez y juntos están haciendo un trabajo excelente con las guitarras. Y encima, Chizzo está cantando muy bien los temas que le tocó cantar. Pero no es sólo Chizzo el que está acá, todos los chicos de La Renga, los del equipo técnico y Tete, el bajista, nos están dando una mano enorme en la realización.

–Chizzo, ¿sorprendió el llamado?

Ch.: –Yo estoy muy agradecido, pero por qué estoy acá lo tiene que contestar Alejandro. A pesar de que la banda abarque un solo disco, lo más importante que dejó el grupo es que cualquiera que escuche el disco se pega un viaje por toda la galaxia. ¿Cuánto significó para la historia del rock nacional? No lo sé, pero para el tipo que la escuche, ahí está la obra, y va a significar lo que signifique. Ellos entregaron música que les salió del alma, sin pensar si la crítica les iba a dar más o menos renglones en un diccionario. Fue un vuelo con la música y nada más.

A. M.: –Chizzo es un artista, un amigo, y tiene el fuego sagrado que necesita un guitarrista para tocar estas canciones; porque él, con La Renga, toca para 100 mil personas y se enganchó con esto, tiene que venir hasta acá desde lejos y lo hace sin problema. Sólo un guitarrista como él puede hacerlo. La simpleza que tiene como persona se potencia con lo que tenemos nosotros.

–Cuando apareció el único disco de la banda, algunos sectores de la prensa criticaron duramente ese proyecto...

A. M.: –Es que era la época de los blandos (risas). Lo desconocido siempre es mal criticado.

Ch.: – Uno va más allá de las críticas. Siempre habrá gente a la que no le va a gustar y a otra que sí. Para algunos va a ser lo máximo, para otros no. Yo no me baso mucho en lo que diga la crítica. Además, esto no sé si es un homenaje, acá pasa por tocar otra vez la obra completa de la banda, es un tributo, es como juntar las generaciones. El recital de esta noche va a ser un encuentro de diferentes generaciones. Y además, el tiempo le dio la razón a la banda. Porque Aeroblus es una banda de rock pesado. Se juntaron tres bestias, tres monstruos. Era el trío perfecto.

R. C. J.: –Yo guardo buenos recuerdos pero que tienen que ver con la música que hacíamos, y la amistad entre nosotros. Estaba la dictadura y era un bajón vivir en esta bella ciudad, con la ley de hinchar las pelotas todos los días. Era una pesadilla vivir acá entonces. Aunque el pueblo era fantástico y la ciudad increíble, era un bajón el día a día. Una mierda: ¡Qué bueno que se fueron, y que no vuelvan jamás!

–Este es un encuentro de diferentes generaciones, ¿qué significó la banda para cada uno de ustedes?

A. M.: –Yo hace varios años que vengo tocando, y estuve en varios lugares. A mí me gusta mucho volver siempre a La Pesada, a Pappo’s Blues, a Manal y a Aeroblus. Mi propuesta siempre fue volver a tocar esas canciones en vivo. Pero mi idea es hacer todas esas canciones, pero hacerlas bien. Y, de alguna manera, agradecer a todo el público que lo puedo seguir haciendo. Por eso Aeroblus es tan importante para mí.

Ch.: –Para mí era una banda donde se habían juntado tres monstruos, tres músicos de mucha personalidad, mucha energía y que congeniaron en hacer ese disco como un rock muy loco, porque en el disco había de todo: temas instrumentales y con mucha garra. Aeroblus tenía eso, que cuando cualquier persona lo escucha, se da cuenta de que no pierde esa crudeza particular del rock. Es un disco que también tiene mucha sensibilidad, con letras muy voladas. Un libro abierto que te enseña todo el tiempo.

R. C. J.: –Para mí es un marco, un punto importantísimo de mi carrera, un gran momento en todos los niveles. Yo siento mucho orgullo de haber formado parte de Aeroblus. Además porque sé que para mucha gente y para muchos músicos jóvenes somos una referencia importante. Además el disco, treinta y tantos años después, suena de puta madre de lo bueno que está.

–¿ Pappo le hubiera dado el visto bueno a este tributo?

A. M.: –Sí, seguro que sí. Las cosas pintan. Me parece que esta música estaba comprimida, estaba esperando el momento indicado para explotar. Hay que recordar que es una banda argentina del año ’76, importantísima para el rock de acá. Está el espíritu de Pappo presente, el mismo que trae la música y la onda que tenemos entre nosotros cuando tocamos las canciones.

Ch.: –Si hubiera estado acá, estaría tocando él. No se trata de ocupar el lugar que tenía en la banda. Este es un homenaje a aquella súper banda que se formó en aquel momento. Hay que tener en cuenta que además ésa era una época muy jodida. El rock estaba mal visto, no era fácil salir a tocar.


CERATI SIGUE MEJORANDO

En el nuevo parte, los médicos aseguraron que el músico presenta una disminución "ostensible" del edema cerebral. Los trasladarían la semana que viene.

Agencias DyN y Télam

Los médicos que asisten a Gustavo Cerati en Caracas dijeron hoy que el músico sería trasladado a Buenos Aires la próxima semana y manifestaron que presenta una disminución "ostensible" de la presión y el edema cerebral.

El traslado se realizará en una "ambulancia aérea", manifestaron los médicos en el parte médico emitido este mediodía, y destacaron que Cerati registró "una leve mejoría" en su cuadro general, mientras continúa sedado y con evolución buena de la traqueotomía que se le practicó.

"De mantenerse el cuadro favorable actual se acorta la posibilidad de trasladar a Cerati a la Argentina, hecho que podría ocurrir la semana próxima", informó en conferencia de prensa el médico venezolano Adolfredo Sáez, director del centro La Trinidad de Caracas, en el que el músico está internado desde hace 11 días.

Sáez señaló que la evolución actual del músico es "positiva" y que "continúa la disminución del edema cerebral" e informó también que por pedido de la familia la información sobre el estado de salud del músico "será, de ahora en más, a través del portal cerati.com".


BB KING: "EL BLUES SEGUIRÁ SIN MÍ"

BB King dijo que cuando él muera el género seguirá vivo, y que muchos jóvenes tocan "mucho mejor" que cuando él comenzaba.

El cantante y guitarrista estadounidense B.B. King aseguró que el blues sobrevivirá el día que él muera, dada la cantidad de jóvenes por todo el mundo que interpretan ese género "mucho mejor" que él lo hacía en sus inicios.

"El blues es hoy mejor que antes. En los 93 países en los que he estado he encontrado gente que lo tocaba muy bien. Sobrevivirá sin mí, porque habrá muchos jóvenes que lo seguirán tocando", aseguró en una rueda de prensa previa a su actuación mañana en el Festival Mawazine.

King, que entró al lugar en silla de ruedas y acompañado de su inseparable guitarra Lucille, derrochó modestia ante quienes le consideran el tercer mejor guitarrista de todos los tiempos, un puesto, asegura, al que ni siquiera se acerca.

"Los de la (revista) Rolling Stone debían de estar borrachos cuando lo dijeron. Ante eso sólo puedes ser modesto, agradecérselo, rezar y decirles que sigan bebiendo", indicó el cantante en Rabat.

Para esta leyenda del blues, de 84 años, el mejor guitarrista del mundo es, en estos momentos, el británico Eric Clapton, y, sin embargo, indicó que no le gusta reconocer el estilo de éste en los nuevos guitarristas y compositores, porque "cada uno debe tocar lo que siente, a su manera".

Los de su generación, aseguró, fueron autodidactas, y tras varias décadas de carrera profesional él dice no haber encontrado todavía "el equilibrio entre la técnica y el sentimiento".

"Ojalá lo supiera. Si la práctica te mejora yo sería mucho mejor de lo que soy ahora, porque apenas practico. Sólo lo hago cuando escucho a algún crítico decir '¡apesta!'", apuntó el "bluesman", que no piensa todavía en la retirada.

De lo que sí se sintió orgulloso es de tocar ese tipo de música: "El blues ya existía cuando yo nací y sinceramente no puedo decir quién lo inventó, si los esclavos o el hombre blanco, pero me alegro de ser uno de sus discípulos", confesó en la capital marroquí.

No le faltó tampoco la sonrisa al referirse a sus guitarras, de las que procura no separarse. "Lloré cuando me robaron la primera, una Stella roja. Tengo un total de dieciséis. Para mí, mi guitarra es como mi señora, si os habéis dado cuenta siempre intento que esté cerca de mí", apuntó el estadounidense, no sin precisar que para él "las mujeres son uno de los mejores regalos del planeta".

"Todas son bonitas - indicó- y muchas de ellas, guapas".


RATA BLANCA

“The forgotten kingdom”, el disco en inglés que grabó con Doogie White como vocalista.

Lo de Rata Blanca a fines del año pasado fue una jugada que solamente podría haber encarado Rata Blanca, aunque suene exageradamente a verdad de perogrullo. Sucede que lanzar una versión de su disco El reino olvidado, pero en inglés y con Doogie White (vocalista de Rainbow, la banda que el irascible Ritchie Blackmore armó tras salir de un portazo de Deep Purple) como cantante invitado, era de mínima arriesgado. Y eso fue exactamente lo que hizo la banda que tiene a Adrián Barilari como vocalista oficial.

“Más que una apuesta, fue una respuesta a una necesidad puntual, una demanda que detectamos afuera: hay una cantidad de países a los que vamos habitualmente, en los que a la gente que conoce Rata se le hacía difícil conectar con nuestra música cantada en castellano. The forgotten kingdom fue nuestra forma de responder, y de paso abrir una nueva etapa”, reflexiona Walter Giardino, dueño de los destinos musicales de la banda que llega esta noche a La Vieja Usina con White como frontman titular. ¿Y Barilari que dijo?

“Adrián era nuestra primera opción, por supuesto, pero se le complicaba el inglés y fue postergando la decisión de aprenderlo bien, de modo que entendió perfectamente y no hay ningún tipo de conflicto allí. Él es el cantante de la banda, más allá de este paréntesis que abrimos con Doogie”, explica el violero.

Fuera de la cuestión de la voz de Barilari como uno de los sellos distintivos de Rata, hay que reconocer que las letras en inglés suenan mucho más apropiadas para el estilo de la agrupación, confirmando aquello de que la anglosajona es la lengua nativa del rock. “Si viene alguien a cantar un tango en inglés, seguramente acá nos va a hacer ruido –compara el músico–. En Alemania o en Japón, el rock que escuchan es en inglés, y eso se respeta si querés tener una oportunidad en esos mercados”.

–¿Pensaste alguna vez qué hubiera sido de Rata si se hubiera formado en Londres?

–La historia es como es y no me parece mal. Esta es una nueva etapa a transitar y disfrutar. Estamos en los primeros pasos y veremos cómo resulta. En principio, nos cae muy bien que los resultados suenan naturales, las canciones no quedan como un mal invento.

A la hora de explicar las razones de una permanencia a prueba de idas y vueltas de vocalistas (tuvo cuatro en sus más de 20 años de historia), Giardino tiene sus razones. “Hay una dirección musical que es el secreto de la constancia. Está claro que la etapa más brillante fue con Adrián como cantante, eso está fuera de dudas. Pero el hecho de que detrás de eso haya una línea musical constante hace posibles experiencias como esta con Doogie, que también es muy buena”.

Por las dudas, Giardino avisa que no hay nada en esta nueva “reinvención” de Rata que implique ruptura. “Que nadie se asuste que estamos muy bien, está todo en su lugar y somos los mismos de siempre”.


COLA DE PATO

Una de las grandes promesas del rock nacional llega por primera vez a Córdoba y el debut será el próximo 12 de junio en captain blue.

Cola de pato arriba a Cordoba como parte de la gira presentación de su primer disco “haciendo pie”, que entre sus ilustres invitados cuenta con la voz del querido “bocha” Sokol en la canción que da titulo a la placa. Para coronar una noche de rock imperdible los anfitriones locales serán Santa Esquina, Mangucha y La Oscura.

COLA DE PATO es una banda de rock de Lomas del Mirador y alrededores(Buenos Aires). Con 6 años de vida han ido consolidando su sonido y fortaleciendo sus presentaciones en vivo a lo largo del gran Buenos Aires.

Su primer trabajo discográfico se titula “Haciendo Pie” y fue editado en diciembre del 2008. El material trae 11 canciones de rock honesto, llenas de fuerza y energía. Grabado, mezclado y masterizado en Del Cielito Records, el disco toma hoy una dimensión diferente ya que contó con la participación especial de Alejandro Sokol en la canción “Haciendo Pie”; quien además de compartir una amistad con COLA DE PATO, fue una gran influencia espiritual y musical para la banda. También participa del álbum Tito Valenzuela de Bersuit vergarabat.

El primer corte del disco fue “Flaquita Belleza” lanzado en abril del 2009 con gran rotación en radios y canales de música especializados.

El segundo corte fue “Te Voy a Esperar”, cuyo videoclip muestra una producción de mayor envergadura.

“Haciendo Pie” fue presentado por todos los barrios de buenos aires y capital federal durante el 2009, cerrando el año en el Teatro de Colegiales. Este 2010 COLA DE PATO está trabajando en lo que será su segundo disco y presentándose por todo el interior del país. El 12 de junio no te pierdas la oportunidad de entrar en la historia de COLA DE PATO presenciando su primer show en Córdoba.

LA BANDA

Diego Pollano: Voz y guitarra

Cristian Nuñez: Guitarra

Hugo Costilla: segunda guitarra

Guido Trenti: Teclados

Gustavo Signes: Bajo

Martin Bruballa: Batería

www.coladepato.com.ar pagina oficial


EL ROCK ARGENTINO RECUERDA A CERATI

Andrés Calamaro, León Gieco, Catupecu Machu y otros grupos le desearon un pronta recuperación en sus últimos shows en vivo. El ex Soda Stereo seguiría en terapia intensiva por 15 días más.

Agencia Télam

Distintas figuras del rock argentino recordaron a Gustavo Cerati en sus últimas presentaciones, mientras el músico sigue internado en terapia intensiva en Caracas y "continúa en riesgo", según indicó el último parte brindado por los médicos del Centro La Trinidad.

Andrés Calamaro homenajeó a Cerati durante un emotivo concierto en Asunción ante unas 5.000 personas que corearon el nombre del ex líder de Soda Stereo. "Lo queremos volver a ver cantando", dijo Calamaro alzando la mano anoche en Paraguay.

Catupecu Machu presentó anoche de su último disco, Simetría de Moebius, en el Luna Park y también se acordó del ex Soda. Su cantante, Fernando Ruiz Díaz, le dedicó un emotivo pasaje a capella en el que mezcló un tema propio con el clásico Persiana americana (mirá el video), logrando un clima impresionante, que fue rematado con un "¡Fuerza Gustavo!".

Ruiz Díaz había declarado en los últimos días: "Lo quiero mucho a Gustavo. Me parece que lo que le pasó tiene que ver con la vida intensa que tenemos los músicos de rock: le exigimos mucho al cuerpo, es una locura".

Por su parte, Charly García se mostró "acongojado y triste" por la salud de su colega en una entrevista reciente realizada por una publicación mexicana. Según señaló el legendario compositor argentino "está rezando para que Cerati se recupere".

"Lo quiero mucho, espero en verdad que todo salga bien", dijo Charly, quien contó también que la última vez que vio a Gustavo fue hace algunos meses en Buenos Aires cuando charlaron un buen rato.

En la madrugada de este domingo, también León Gieco recordó a Cerati, en el marco de los festejos del Bicentenario en el Obelisco. Le dedicó unas palabras en el comienzo de su set solista y luego ofreció un tema junto a Gustavo Santaolalla (Mañanas campestres, la recordada canción de Arco Iris), antes de dar paso al emotivo cierre con Solo le pido a Dios junto a los músicos de Mundo Alas, pasadas las 4 de la mañana.

También en los shows de la noche del viernes por el Bicentenario hubo homenajes a Cerati por parte de distintas bandas como por ejemplo Kapanga o Los Auténticos Decadentes. En esta jornada fueron de la partida los grupos cordobeses Los Cocineros y Los Caligaris.

Posibles consecuencias

El neurólogo Ramón Leiguarda, el especialista argentino que arribó el viernes a Caracas para evaluar el estado de salud de Cerati, también manifestó que como la salud del intérprete "es crítica”, todavía no está indicado su traslado "para no agregarle más riesgos".

El director del centro Fleni indicó en declaraciones radiales que el músico podría tener "dificultades en hemicuerpo derecho y con el lenguaje, a medida de que lo vaya recuperando".

En diálogo con Radio Mitre, el especialista dijo que la lesión que Cerati sufrió hace una semana en su cerebro afectó la parte izquierda de ese órgano que controla las actividades del lado opuesto del cuerpo y ratificó que "todavía estamos en una etapa bastante crítica".

Por último, Leiguarda arriesgó que "en la medida en que le vayan retirando la sedación, deberían ir apareciendo respuestas gradualmente en un proceso lento que lleva semanas".


SKAY: APUESTA A FUTURO

Skay habla de su disco “¿Dónde vas?”, de cómo se filtraron los videos de Los Redondos y no descarta amigarse con el Indio para editar ese material.

Germán Arrascaeta para suplemento la VOS

Skay es un vecino extraño de ese Palermo que se empeña en ser neoyorquino pero que nunca dejará de ser porteño. Entre casas de diseño, restós (¿será así el plural de restó?) y pizarras con precios exorbitantes, el ahora solista se asoma desde la puerta de su discreta casona, sonríe y ofrece sus brazos en señal de cálida bienvenida.

Ya en el living, nada comunica que este hombre tenga algo que ver con los clones de Sarah Jessica Parker que caminan del otro lado de la pared. En ese ambiente hay discos, un estuche, sillones, un comedor en ángulo recto. Una casa sencilla y con gusto habitada por dos personas ídem: el ya citado Skay y su compañera de siempre, Negra Poly. Ni burgueses prolijos, ni hedonistas éticos. Más bien ex hippies que viven de acuerdo con lo que les tocó en suerte.

Ellos son dos de esa santísima trinidad conocida como Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota. El tercero, por ahora en discordia, es Indio. Es el calvo cantante asumido estampita que blanqueó que la ruptura del grupo se dio por unos videos que, pese a estar al resguardo en esta casa, empezaron a circular por Internet hace unos días. Este es un tema ineludible para charlar con Skay. También el de ese día, martes 18 de mayo: Gustavo Cerati. De hecho, la charla empieza por ahí. “No sé muy bien qué le pasó. Ojalá se recupere pronto”, expresó mucho antes de que Poly llegara y nos desayunase con el peor escenario.

Pero, a decir verdad, el disparador de la charla fue ¿Dónde vas?, el discazo que Skay editó alentado, supuestamente, por las observaciones conseguidas en un viaje a Marruecos. Es un disco de rock de alta escuela, hecho de violas humeantes, deslices étnicos y líricas precisas. Sin dudas, es el mejor disco de Eduardo Beilinson, tal el nombre de Skay, a la fecha. Es el que lo consagra como cancionista, como un artista sustentable en eso de hacer dialogar de modo inmejorable un riff con una inteligente línea de texto.

¿Dónde vas? es un título retórico. Puede morir en una inquietud del autor pero también como una interpelación para el destinatario. “Jugué un poco con las dos cosas –contesta Skay–. Por un lado es una invitación para reflexionar adónde va cada uno y adónde vamos como humanidad, como civilización. Por otro, invita a hacer un recorrido. Lo habíamos pensado como una opereta en la que un personaje recorre diferentes territorios”.

En esa road movie, el personaje en cuestión se encuentra con momentos de asfixia, cae presa de su vanidad, se ve con un presente dramático, se permite esperanzarse con el futuro. Tales cosas sugieren las líricas, ensambladas con maestría. Skay admite que llegó al punto caramelo de su rol como cantautor: “Si evaluás las cosas históricamente, en Los Redondos el Indio hacía las letras y yo no aportaba demasiado. Cuando empecé en esta nueva etapa, el tema de las letras no me resultó fácil. No sólo había que encontrar qué decir sino cómo decirlo, cómo expresarlo. En este disco siento que he arrimando más al bochín”.

Mucho tuvo que ver en esta cuestión un evidente laburo de simplificación; pocos versos, pero dispuestos en el momento exacto. “Lo que también aprendí en relación con las letras es cortar cuando algo no resulta e ir en otra dirección, buscar otro tipo de relato. En ese juego empieza a aparecer lo más interesante. Si querés aferrarte a una idea pero no la podés cuajar de una manera atractiva, ni fácil de frasear, pasá a otro cosa. Es un poco así”, detalla Skay. Luego agrega que ese trabajo es autodidacta, y fundamenta por qué: “Es que soy muy fiaca y, por otro lado, las mejores cosas que he logrado han sido conmigo mismo poniéndome en situación de búsqueda. Busco mi propia manera de decir, mi propia manera de tocar. A tocar también aprendí solo”.

–Pero deben haber pesado las referencias. En el disco hay citas a Manal, por ejemplo. ¿Claudio Gabis fue un maestro involuntario?

–Sí, claro. Pero de los argentinos me influyó decisivamente la cercanía de Kubero (Díaz, compañero en La Cofradía de la Flor Solar). Tuve muy cerca a un maestro de la guitarra, poco reconocido en nuestro medio. A Kubero lo vi tocar con fluidez, profundidad y buen gusto. Por supuesto, también me marcaron Jimmy Page, Jimi Hendrix, Harrison, Neil Young.

–En “La rueda de las vanidades” hay un arreglo electrónico que me remitió a los últimos discos de Los Redondos. ¿No se suponía que el Indio era el más tecno?

–Esa canción está sustentada en la batería. Y como está procesada, bien comprimida, sentí que le faltaba un latido. Latido que finalmente tuvo un sonido más electrónico.

–Entonces no te considerás un ortodoxo del rock & blues, digamos.

–No, para nada. Pero hay que ser medido en el uso de cosas digitales, hay que evitar que lo electrónico se choque con lo orgánico. Prefiero ser equilibrado.

–Los movimientos arábigos con casi ineludibles en tu obra. ¿Por qué?

-–Mi viejo nació en el Cáucaso, en la zona de Azerbaiján. Me imagino que algún gen debe de dar vueltas y hacer que me resulten familiares esas armonías y escalas tan particulares de Medio Oriente.

Hay esperanzas

–En “Aplausos en el cosmos”, tema de cierre, cargás duro contra la humanidad. Hace que el disco resuene pesimista.

–Ojo, allí expreso “nunca nos resignamos y, a pesar de todo, seguimos creyendo en la bondad y en el amor”. Estamos en un momento crítico de la humanidad, a mitad de camino entre la desaparición y la trascendencia. Estamos en ese meridiano temporal. Curiosamente, a pesar de todos los horrores que hemos cometido como humanidad (masacres, guerras, esclavitud y un largo etcétera), seguimos creyendo en el amor. Me gusta pensar en los largos plazos. Si hacés la postal del hoy, estamos condenados al fracaso. Si sos un poco más amplio, podés confiar en quienes apuestan a la revolución no ética, la revolución de la conciencia.

–¿Tan revelador fue el viaje a Marruecos?

–Si vas abierto, te das cuenta de que ellos viven creyendo profundamente en su cultura. Desde Occidente se ve todo como que es de opresión para con la mujer, que hay falta de libertades, pero ellos viven de acuerdo con una elección más profunda. Para los más jóvenes, hay un problema porque de España sólo los separa el estrecho de Gibraltar. Cuando cruzan, son pocos los espacios que tienen para desarrollarse. Terminan con vidas más miserables que las que llevarían en su hogar. Todo depende de las miradas. Aquí en el Tilcara, por ejemplo, la gente vive con otra intensidad, otros valores y otro sistema de creencias. No sólo debés ser tolerante con eso sino aprender de cómo les encuentra el sentido a las cosas. Posiblemente tiene un sentido más profundo de la existencia y no la vanidad acentuada a partir de los placeres que entrega el consumismo.

–¿Nunca caíste presa de tu vanidad?

–Trato de recordarme quién soy, de no creérmela. Sólo me considero un trabajador de la música. Quiero hacerla lo mejor posible, de la mejor forma. Cuando tocó por aquí, Bob Dylan entró caminando como si fuera un plomo, pero nunca dejó de ser Bob Dylan. El mismo perfil tuvieron Mercedes Sosa, Atahualpa, Goyeneche, Kubero, Spinetta. ¿Por qué yo debería exaltar mi ego? Ante ellos, me saco el sombrero.

–¿Cómo es Skay en situación doméstica?

–Las mañanas las dedico para ir a caminar y oxigenar la mente. La tarde ya es musical. Se buscan lugares para tocar, se arreglan los temas.

Elastizado

–Tocaste en el Cosquín Rock, un festival sponsoreado. ¿Estás más elástico?

–Es un festival atípico. Es el festival del interior, el de la gente. Es distinto a los que se hacen acá, al Pepsi.

–¿No participarías en un Pepsi?

–La mía no es una cruzada a favor del no. Y con Los Redondos tampoco era así sólo que, entre las posibilidades que se nos presentaban, siempre elegimos hacerlo por nuestra cuenta. No descarto nada, pero mientras podamos hacer nuestra propia movida… En los festivales no hay tiempo, hay gente nerviosa. Algunos lo verán como una posibilidad para mostrarse, lo entiendo. En Cosquín Rock, en cambio, José (Palazzo) me ha tratado de maravillas. Es un valor agregado.

–Indio se quedó con las multitudes y vos con la escala intermedia. ¿Es un alivio? Lo consulto porque, para Indio, las grandes puestas eran un “puto laburo”.

–Me gusta mi nueva situación pero, a decir verdad, para mí esto nunca fue remar. Disfruto de todo el proceso musical. La creación, los ensayos, armar la sala. El único momento difícil es el anterior a salir a tocar; 10 minutos antes, ponele. Las grandes puestas me afectaban, de alguna manera. Pero Poly sabía cómo aislarnos para que nos concentráramos sólo en la música.

Videos liberados

Skay y Poly fueron acusados por Indio de haberse “encanutado” material audiovisual de Los Redondos en el que, entre otras cosas, está la grabación de un mítico concierto en Racing. Tal material fue subido a Internet días atrás. La pregunta del millón es ¿por quién? Skay: “Tengo entendido que ese video hace un año que estaba en Internet, y 12 que alguien se hizo una copia. Salió del camión de filmación o de la sala donde se estaba sincronizando la grabación. Cuando nos entregaron la cinta en U Matic, la llevamos a una importante empresa de edición para hacer dos copias en VHS, una para mí y otra para el Indio. En alguno de esos tres lugares, alguien mandó un cable y se lo chupó. Capaz que lo mantuvo encanutado hasta que lo agarró un primo, sobrino y lo mandó a la Red”.

–¿La situación altera algún plan, algún negocio?

–Altera en el sentido de que me hubiera gustado hacer algo más cuidado. Pero de última, Los Redondos le pertenecen a la gente. No obstante, insisto, si en algún momento encaramos el proyecto de hacer el video juntos, podemos terminar en una mejor edición.

–Es bueno escucharte hablar en esos términos del Indio. Daba la impresión de que estaban enemistados.

–No tengo ningún rollo. La única manera de hacerlo es recuperando la amistad. Entender para qué lado queremos llevar al material disponible. Sólo se necesitan tiempo y ganas. Y recuperarnos la confianza mutua, claro.

Llega al Orfeo

Skay presentará ¿Dónde vas? en el Orfeo Superdomo (avenida Cardeñosa 3450), el sábado 21 de agosto desde las 21.30. El show será una coproducción con Nueva Tribu. Según le manifestó Poly a VOS, la idea es plantear una taquilla con entradas a precios populares.


NUEVO VIDEO DE ATTAQUE

La banda de Mariano Martínez estrenó el clip de "Tiempo perdido", una historia de amor en clave punk. Miralo acá.

Pablo Leites para suplemento VOS

Attaque 77 estrenó esta semana su nuevo videoclip, el correspondiente a Tiempo perdido, filmado en locaciones del Acuario Camargo y un departamento antiguo ubicado en el porteñísimo barrio de Almagro.

El clip de la canción, parte de Estallar, disco de 2009, fue dirigido por Horacio Mentasti y Gonzalo Tobal, con producción de Buffalo Films. Muy diferente a lo que la banda de Mariano Martínez acostumbra en cuanto a clips, en este predominan los colores pasteles y es el relato de una historia de amor con moraleja. Quizás la última gran balada soft punk con video al tono y con el sello de Attaque haya sido Arrancacorazones, cuando Pertusi todavía ocupaba el lugar de frontman.

La historia gira en torno a dos personajes sumamente kitsch, a los que la vida no les ha dado una oportunidad en el amor. Rondando los 40, sin haberse casado, ni haber formado una familia, viven los más crudos síntomas de la decadencia y la desidia.

Pero mejor, mirá el muy buen clip de Attaque 77 para Tiempo perdido en la pestaña de videos que acompaña a esta nota.


FITO PÁEZ: "EL KIRCHNERISMO ME ENTUSIASMA"

El músico habló sobre Kirchner y el descenso de Rosario Central.

En una entrevista radial, el músico Fito Paez habló sobre el descenso de Rosario Central y las políticas del Gobierno kirchnerista.

Luego del recital que dió cierre a los festejos por el Bicentenario, Fito, dialogó con Radio Mitre y reflexionó sobre la actualidad de Rosario Central. Aunque lo tomó como la "crónica de una muerte anunciada", consideró que "lo extraordinario que tiene estar en la lona total, es que el unico lugar que te queda para ir es para arriba".

En cuanto a su postura política, el cantante rosarino, considera al Partido Justicialista como "una maquina bastante siniestra" y admite que se siente cerca del Gobierno: le "entusiasma ver ciertas transformaciones". "Es la primera vez que en la Argentina, el dinero no se lo llevan las mismas 100 familias de siempre", expresó.


CHARLY GARCÍA INSULTÓ AL REFERIRSE A RICARDO ARJONA

Durante la conferencia de prensa en la que presentó su gira por México, el músico argentino expresó: "Hay lugar para todos, yo no estoy celoso de él... la puta que lo parió!"

El músico argentino Charly García terció anoche en la polémica entre su compatriota, el cantautor Fito Páez, y Ricardo Arjona, en la que su nombre aparecía de por medio, y aseguró que no tiene celos del guatemalteco.

"Hay lugar para todos, yo no estoy celoso de Arjona... ¡la puta que lo parió!", bromeó el artista, conocido profesional del escándalo, en una rueda de prensa para presentar su gira por México.

La pelea a tres bandas surgió cuando Fito Páez aseguró que Arjona era un síntoma de "aniquilación cultural" y lamentó que tuviera muchos más conciertos en Argentina que Charly García, considerado una de las máximas figuras del rock nacional.

Por su parte, el guatemalteco respondió con una airada carta a un diario: "Puede ser que usted mismo se crea su farsa de intelectual osado (...), ya quiso usted ser Charly García, después quiso ser (Pedro) Almodóvar. Lamentable lo suyo señor. Lamentable".

García, de 58 años, que parecía no tomarse el asunto muy a pecho, apuntó a que su público y el de Arjona -cuyas letras giran en torno al amor y la introspección- son muy distintos: "(El de Arjona) es más de amas de casa, que ven telenovela, y es muchísima gente".

Sobre Páez, aseguró que lo sentía como un legado: "Es como mi mejor alumno".


EL DÍA DE BOB MARLEY

El jamaiquino Luciano, los chilenos Gondwana más los locales Los Cafres y Dread Mar I cerrarán este sábado la cuarta edición del Bob Marley Day, en el Estadio Malvinas Argentinas.

Bob Marley DaySerá esta la quinta fecha del año, ya que la gira pasó por Mendoza, Córdoba, Rosario y Mar del Plata.

Luciano, una de las mayores estrellas del reggae mundial, hará su primera presentación en Buenos Aires con su banda The Messenjah Band. Gondwana estrena su reciente DVD, grabado el año pasado. Dread Mar I viene de llenar tres Gran Rex, cuando presentó su último disco “Vivi en do”. Y Los Cafres volverán a participar del festival, como lo hicieran en la segunda edición.


TOP 5 DE MOMENTOS ROCKEROS EN LOS MUNDIALES

Cuando el rock invadió la cancha. El banderazo de Rattín, el puntinazo de Zaire, la fiesta de Rod Stewart, el cabezazo de Zidane y el puño de Maradona.


5. Rattin ’66

Estamos en el mejor Londres, el “swinging London” de 1966, en la adolescencia de la psicodelia y el amor libre, y con los Beatles, los Stones, los Who y los Kinks a punto caramelo (“candy point”, digamos). La selección local, Inglaterra, recibe a Argentina por cuartos de final y Antonio Rattin ve la tarjeta roja. Mientras se retira del campo de juego, agarra y estruja con fastidio un banderín que marca el límite de la cancha, y no era un banderín común: tenía la bandera del Reino Unido. El tiempo volvería a Rattin un tipo muy poco simpático (llegó a la política de la mano del comisario acusado de torturas, Luis Patti), pero ese episodio –un clásico de YouTube– se anticipó a Malcolm McLaren: sólo faltó que pusiera un alfiler de gancho en la napia de la Reina.

Soundtrack sugerido para cuando los de MTV hagan el clip: Anarchy in the UK, de Sex Pistols, y London Calling, de The Clash.

4. Zaire ’74

El reglamento de un deporte es un corset nada sexy, pone límites opresivos y corta alas. Y se supone que la cultura rock es una contracultura. En la fase inicial del primer Mundial de Alemania, Brasil golea a Zaire (actual Congo), y los derrotados morochos aportan su granito de arena para el prejuicio que supone que los futbolistas africanos son poco dados al rigor táctico y reglamentario. Hay tiro libre para Brasil, y mientras se acomoda la barrera, el zaireño Mwepu Ilunga aprovecha que la pelota estaba ahí, quietita, olvidada, y la revienta de un puntinazo. Andá a buscarla, Rivelino. ¿Desconocimiento del reglamento? ¿O deliberada ruptura de límites?

Soundtrack sugerido para cuando los de ESPN hagan el clip: Rebel Rebel, de David Bowie, y Mano negra, de Mano Negra.

3. Rod Stewart ’78

La selección de Escocia fue eliminada en primera ronda del Mundial de Argentina, entre casos de doping, juergas y bardo whiskero a lo largo de las sedes de Córdoba, Mendoza y Buenos Aires. Parte de la fiesta la aportó el futbolerísimo Rod Stewart, quien no sólo había grabado una canción de arenga oficial al equipo escocés (Ole Ola, lo editó Warner) sino que viajó de incógnito al país para ver un partido y sumarse a la joda. Pero a Rod le salió mal, y la fiesta terminó cuando lo asaltaron en un bar. Descontrol a lo rock chabón, pero con gaitas y polleras a cuadros.

Soundtrack sugerido para cuando los de Líbero, de TyC Sports, hagan el clip: Héroe del whisky, de Los Redondos, y Flying, de The Faces.

2. Zidane ’06

La violencia no es rock, pero la actitud impredecible y cierta inconciencia escénica, sí. Francia e Italia definen la final del último Mundial de Alemania, miles de cámaras y millones de auspiciantes la viven minuto a minuto. Y de pronto, quien había sido la figura del torneo, el multicampeón, sabio y veterano franco-argelino Zinedine Zidane, patenta un foul inédito en la historia del fútbol: el cabezazo intencional al esternón del rival. Tarjeta roja, Francia pierde la final, y a Zizou se le termina la carrera. ¿Un bad boy? ¿Un quemado? ¿Un mal viaje? Todo sea por el espectáculo.

Soundtrack sugerido para cuando los de Canal 7 hagan el clip: Rumba argelina, de Radio Tarifa, y cualquiera de ZZ Top.

1. Maradona ’86

Virtuosismo y malicia, dos de las mejores caras de la cultura rock en un mismo partido (otra vez Argentina-Inglaterra, otra vez por cuartos de final, esta vez en el último Mundial de México), y en un mismo jugador (Oscar Ruggeri... no, mentira, Diego Maradona). Primero, malevolencia dylaniana: un gol con la mano que ahora todos creen divina, pero que en ese momento fue una gambeta al ojo del árbitro: el truco es que después de pegarle a la pelota con un puño, Diego mueve ostensiblemente el otro puño, y hace creer al juez que los reclamos son infundados. Segundo, talento de guitar-hero: un gol tras eludir, más rápido que cualquiera, al 66 por ciento del equipo inglés.

Soundtrack sugerido para cuando los de Much Music hagan el clip: Voodoo Chile, de Jimi Hendrix (virtuosismo); My Sweet Lord, de George Harrison (latrocinio).


LA MUSICA QUE ESCUCHAN LOS JUGADORES

¿Una Selección sin rock?

Por Javier Aguirre para Suplemento No Pagina/12

Si el 11 de julio estás en el Obelisco festejando, todo lo que sigue en este texto quizá no vaya a importarte un carajo. Es un asterisco tan pequeño e inabarcable como el tramposo debate entre ganar o jugar lindo: nunca lo plantea el que acaba de ganar. Pero la Subsecretaría de Incumbencia Rockera del NO maneja cierto rumor que no se puede silenciar: más allá de la interesante interpretación del Himno por parte de Andrés Ciro Martínez (ex Los Piojos) antes de la goleada contra Canadá, la Selección que va a disputar el Mundial de Sudáfrica carecería de rock.

Es justo admitir que los seleccionados argentinos nunca han sido un bastión rocker. Quizás en los ciclos de Marcelo Bielsa –’02– y José Pekerman –’06– la presencia de Juan Pablo Sorin, con sus apariciones en shows de Bersuit, sus crónicas ricoteras en este suplemento, o su programa rocker en FM La Tribu (¡va mi saludo a los oyentes de Tubo de ensayo, y a todo el equipo!), sugería la excepción a la regla. Pero, además de ésa, no hay muchas más medallas rockeras que puedan colgarse.

La Selección 2010 parece lejos de ostentar “eso” que llamamos rock. No es que en las borgeanas bibliotecas MP3 del plantel no haya discos de Charly García o de los Fabulosos Cadillacs: la capacidad de almacenamiento del iPhone (o del iPod, o del iLoQueSea) que tenga –por caso– Juan Sebastián Verón debe ser de suficientes gigas como para albergar la historia universal de la música. Pero, aunque la Brujita tenga esa música en su poder, no pareciera que la escuche. Ni tampoco da la impresión de que la arenga musical de la Selección sea en clave rockera.

¿Es el rock un gen recesivo en el fútbol? Apenas uno o dos mundiales atrás –los mundiales son la mejor unidad para medir el tiempo– parecía que no, cuando una generación de ex jugadores (Germán Burgos, Christian Bassedas, Fernando Pandolfi, Damián Manusovich) bocetaba cierta avanzada rockera. Pero no hubo recambio generacional, y el reggaetón copó la parada, con Carlos Tevez y Piolavago como gran estandarte.

Por suerte queda Diego Maradona, toda una estrella de rock, musa explícita de Piojos, Ratones, Cafres, Calamaros, Garcías, Fitos y Manuchaos, y abanderado de casi todas las mismas causas que la comunidad rocker. Su aporte rocker, como entrenador, no sólo se percibe en la inesperada convocatoria de Ariel “el Chino” Garcé (con su onda bardera, sus collares, sus dreadlocks y su historial de doping positivo de marihuana, tal vez un estigma en la escena-fútbol, pero un guiño cómplice para “el palo”). Donde más salta el rock de Diego es en su mística. A diferencia de las gambetas de Lionel Messi, que también pueden burlar a todo lo que se le plante, las ya prehistóricas gambetas de Maradona parecían sonar contraculturales, ir contra la corriente, como dice el Salmón. Y a pesar de que, hace unos días, Andrés Calamaro le rindiera pública pleitesía a la Pulga, Messi todavía resulta demasiado cristalino en el establishment futbolero como para ser un rockstar.


LITTO NEBBIA

9 Discos con algunas de las mejores canciones de 40 años del Rock DAK

“Una celebración del rock argentino” (2010) un ambicioso y desmesurado proyecto: un box-set de nueve CDs con ¡196 canciones! y un libro.

Fuente: Revista RS

Su grabación demando más de dos años, y hubo que esperar otros dos -que insumieron prolongadas negociaciones entre Melopea Discos y la Secretaría de Cultura de la Nación, que auspició este proyecto- para que la caja finalmente viera la luz. En total, pasaron cinco años hasta la concreción del proyecto, pero la espera no defraudó las expectativas. Por el contrario, cualquiera que se asome a los ¡196! temas incluidos en los nueve CDs (más un librito de 110 páginas) que contiene la caja, se encontrará navegando por un mar de música que alberga múltiples sorpresas y revelaciones, y que trae a la memoria los recuerdos de una historia rica -y en algunos casos, olvidada- que corre paralela a la de su (nuestra) propia vida.

La caja Una celebración del rock argentino lleva como subtítulo Primera generación 1963-73. Nebbia ubica el nacimiento del rock nacional con la formación de su grupo Los Gatos Salvajes en Rosario y llega hasta la aparición de Sui Generis y León Gieco en 1973. El cantante explica que su intención era reunir una especie de "songbook", un muestrario de lo realizado en esos años, con versiones que no calcaran las originales, pero que tampoco las tornaran irreconocibles, alternando temas que la gente recuerda con otros que quedaron perdidos en los pliegues del tiempo. "Para mí, dentro de ese período, están las bases estilísticas más firmes de lo que constituye el rock argentino", escribe Litto en el libro que acompaña la edición, reconociendo lo arbitrario de la elección.

La caja se subdivide de la siguiente manera: el volumen 1 está dedicado a Los Gatos y Los Gatos Salvajes; el 2, a Almendra; el 3, a Moris, Miguel Cantilo, Roque Narvaja y Arco Iris; el 4, a Manal, Vox Dei y Pappo's Blues; el 5, a Pescado Rabioso, Aquelarre, Huinca y Color Humano; el 6 a Sui Generis, León Gieco y Charly García; el 7 se titula Artistas varios y dedicatorias, y abarca temas de una gama de artistas -que va de Alma y Vida y La Barra de Chocolate a La Pesada y El Reloj- e incluye también grupos uruguayos que desarrollaron buena parte de su carrera en Argentina, como Los Mockers, Los Shakers, Los Iracundos y Kano y los Bulldogs. Finalmente, el volumen 8 está dedicado a Spinetta y el 9 a Litto Nebbia (estos dos últimos incluyen temas que se escapan del límite temporal autoimpuesto por Litto, como "Sólo se trata de vivir" y "Seguir viviendo sin tu amor").

Una de las propuestas interesantes de esta producción era que los homenajeados también realizaran su propio homenaje a canciones o artistas que los habían influenciado. Otra peculiaridad fue producir reuniones de músicos que nunca habían tocado juntos, que a veces se encontraron en el Estudio del Nuevo Mundo (de Melopea) para registrar canciones en una o dos tomas. Como ejemplos de lo primero podemos citar a Miguel Cantilo interpretando a Spinetta ("Credulidad"), Spinetta a Nebbia ("El rey lloró"), Litto a Cantilo ("Yo vivo en una ciudad") y Nito Mestre a Narvaja y Arco Iris ("Menta y limón" y "Mañana campestre"). De lo segundo, la versión de "Cruzando la calle" (Aquelarre) por Gustavo Bazterrica con Nebbia, Alejandro Medina y Rodolfo García, es decir, uno de los Abuelos con uno de Los Gatos, un Manal y un Almendra.

Entre los participantes, conviven integrantes de las nuevas generaciones con los históricos, músicos de renombre con otros de culto o poco conocidos. Obviamente, es difícil hacer alguna mención sin que el listado se convierta en algo parecido a una guía telefónica, pero (además de los nombrados) en una recorrida caprichosa por los créditos aparecen Andrés Calamaro, Fito Páez, Pez, Gabo Ferro, Flopa, Ciro Fogliatta, Super Ratones, la Mississippi, Ricardo Soulé, Gonzalo Aloras, Kubero Díaz, El Otro Yo, Lito Vitale, Leo García, Black Amaya Quinteto, Jorge Fandermole, Emilio del Guercio, Los Grillos, Claudio Gabis y los orientales Rubén Rada y Hugo Fattoruso (este cronista, ejem, participó con una versión de "El viejo", de Pappo, en el volumen 4).

Aun con lo monumental del emprendimiento, Nebbia piensa que la producción "resulta minúscula frente al volumen real de lo que se hizo durante estos cuarenta años". Sin embargo, resume, "esta obra trata de conmemorar y celebrar gran parte de lo que pasó. Buenas canciones, buenas letras, buenos músicos, y este sentido trabajo que pretende sumar un elogio sincero a una parte de esta Historia".


VIEJAS LOCAS FESTEJÓ EL BICENTENARIO EN CIUDAD OCULTA

El grupo de Pity Alvarez cerró la 26° edición de Ciudad Oculta Rock con un concierto gratuito.

Por Pablo Strozza para Revista RS

Hizo 26 años ayer. El 25 de mayo de 1984, en plena primavera alfonsinista, un grupo de vecinos de Ciudad Oculta se juntó para comer el tradicional locro patriótico y escuchar rock en vivo y desde sus equipos de música. El lugar era un techo de una casa a punto de derrumbarse.

De a poco se empezó a correr el rumor que en la Oculta todos los 25 de mayo hay un festival de rock, y empezaron a desfilar míticos personajes como Nacho Smilari, Black Amaya o el Vasco Gustavo Bazterrica. Y todo explotó con la masividad de grupos salidos de las inmediaciones de la Oculta, como Viejas Locas o Gardelitos. "Tenías que ver como se le tiraban las minas al Pity en los pasillos de la villa", cuenta el Mono, el histórico presentador de Ciudad Oculta Rock, y al mismo tiempo brinda más detalles sobre el evento. "Desde hace tres años hacemos el festival acá, en Avenida Eva Perón y Murgiondo. Y después de 26 años te puedo asegurar que este año es la primera vez que un gobierno municipal nos presta alguna clase de apoyo. Porque nosotros dejamos que los pibes chupen y fumen, pero también nos quedamos hasta el final para que no pase nada. Es muy fácil todo a la tarde, pero a la noche, vos sabés.", relata.

Ya pasaron varias bandas, y es el turno de Hijos del Oeste. El Toti Iglesias sale y realiza su cuadro stone post Juanse Gutierrez: se contornea, levanta la patita para lucir su Strato y arenga a la gente con sus versiones de "Ruta 66", "Espadas y serpientes" (Attaque 77) y "Cuando llega la noche" de sus antiguos Jóvenes Pordioseros. En el backtage, todas son sonrisas y preparativos para esperar al hijo pródigo de la zona.

Y así es como Pity Alvarez llegó al lugar en un auto justo a tiempo para confirmar el rumor: no sería él como solista quien tocaría, sino que ni más ni menos que Viejas Locas. Abel Meyer (quien deambulaba entre bambalinas) fue reemplazado por Alejandro "Mono" Avellaneda (el segundo batero de Intoxicados) y Pity estaba en su salsa: recordó los viejos tiempos del evento, hizo su propia lectura del Bicentenario ("La culpa de todo la tienen los que le tiraron aceite hirviendo a los ingleses. Por eso no tenemos ni a los Beatles, ni a los Stones, ni a Pink Floyd; y tenemos a Vilma Palma") y se paseó por un repertorio de clásicos ("Hermanos de sangre", "Homero", "638"), que incluyó un cover de "Lily Malone" de Riff. También leyó una carta en la que alerta sobre los peligros del paco ("La pasta base es una mierda") y le deseó una pronta recuperación a Gustavo Cerati ("Aunque a muchos acá no les guste").

Ya la noche era cerrada, y Mr. Alvarez se empecinaba en seguir tocando. Sus allegados lo convencieron que parara, para que la desconcentración del lugar fuera segura, y así fue. "¡Qué bueno que vinieron a cubrir esto y no como hacen los de la tele a ver como la gente se revienta con el paco!", agradecía el Mono. De nada, amigo: nos vemos el año que viene, el 25 de mayo.

YO, PINCHEVSKY

Fuente: blog.rock.com.ar

El periodista Juan Pablo Bermúdez presenta su trabajo sobre el gran violinista del rock argentino: Jorge Pinchevsky. Se trata de un novedoso audio-libro, donde se rescata, entre otras cosas, el testimonio del músico en una entrevista concretada poco antes de su muerte, en 2003.

A continuación, reproducimos textualmente parte del texto.

Yo, Pinchevsky


Fue hace más de diez años que se me ocurrió ir a verlo para hacerle una entrevista. Un colega me había pasado el dato: vivía desde hacía un año en un trailer acondicionado como casa en el bosquecito de City Bell. Al lado de La Plata, la ciudad que más lo cobijó y en la que confesaría sentirse más a gusto a pesar de haber nacido en Rosario. Tipo raro Jorge Pinchevsky: su mito lo trascendió tanto que muchos lo conocían de nombre; muchos más de lo que habían escuchado tocar alguna vez. Y muchísimos más de los que sabían que era violinista de rock. Y una multitud más de los que sabían que durante su etapa europea llegó a salir de gira con Pink Floyd. Y así.

Por eso su estadía en un trailer era una nota en sí misma. Pero aquel día, Pinchevsky tenía ganas de hablar. Me atendió en la puerta con cara de dormido, nos hizo pasar y nos invitó mate. Y habló durante unas horas. Y nos quedamos a almorzar con él. Supe, cuando nos fuimos, que por algún motivo me llevaba algo valioso en el grabador, algo que trascendía el mero ejercicio de la nota para Página/12. Será por eso que el cassette de la entrevista quedó intacto en un cajón, durante años, luego de la publicación de una mínima parte de aquella charla/monólogo.

Antes de que yo lo encontrara, Pinchevsky se murió. En el medio hablé alguna vez con él y nos invitó a verlo tocar en La Plata y luego a cenar a la casa de sus suegros. Y no lo vi más. Unos años después de aquello una bicicleta lo atropelló y el coágulo en la cabeza se le hizo demasiado molesto como para dejarlo vivir. Siquiera tuvo grandes titulares y no hubo revista que hiciera tapa con su muerte, como sí ocurrió cuando su muerte no fue tal sino el malentendido de una época en que no era tan fácil la llegada de noticias del exterior. Hasta eso tuvo el Pin: su muerte falsa trascendió más que la verdadera.

La grabación fue encontrada de casualidad, en una revisión de cosas viejas por tirar en la vieja casa paterna. La curiosidad de la distancia me hizo escucharla, y descubrí qué era lo que me había llevado sin saber pero intuyéndolo: un testimonio de vida. Pin tenía ganas de hablar por algún motivo aquella tarde. La prueba: cada tanto, cuando sentenciaba sobre el futuro, agregaba solemne: “Que conste que lo estoy diciendo”.

Esa narración en primera persona dice mucho más de lo que aparenta. No había intenciones de abuelo bueno contando sus hazañas del pasado. Había, más bien, un tipo que en ese momento se declaraba podrido de la farándula del sexo droga rock and roll e intentaba advertir al mundo de algo. Esa narración merecía salir a la luz. Fue una suma de decisiones compartidas: alguien quiso entrevistarlo en el exacto momento en que decidió hablar para “dejar constancia”.

La consecuencia fue inevitable: había que publicarla. El resultado primario fue un audio documental, formato que un año después se propuso casi a sí mismo como complemento de un libro biográfico sobre Pin. Pero ahí empezaron los problemas, los obstáculos. Uno creía, desde ese misticismo cultural que nos permite suponer a los muertos en algún lado más allá de no creer en Jebús, que el Pin estaría contento de que a un gil se le ocurriera desempolvar sus palabras de un archivo olvidado para contar su vida. Pero tal vez no haya sido así.

Fue arduo conseguir material sobre él. Casi imposible saber de aquellos episodios que él nunca contó, acaso como sino del todo: la grabación, lo que él quiso contar, se mantuvo intacta a pesar de los años en una cinta común porque era lo que él estaba dispuesto a que se sepa. No viene a cuento el relato de la retahíla de maldiciones que hubo a lo largo de este trabajo, y que van desde la partida de quienes lo financiaban por una disputa legal con un medio platense hasta una inundación en el depósito donde estaban los libros y que arruinó una parte de la producción. La demora superó largamente el año y cuando se superaba un obstáculo aparecía otro. Algo pasaba.

Y puede que tal vez sea eso. Al tipo nunca le interesó la masividad de la fama, apenas le gustaba lo que hacía. Y puede que pretendiera lo mismo de quienes lo escuchaban no sólo cuando tocaba. Había que entenderlo, de otra forma no tenía sentido. Recién cuando la reformulación infinita del proyecto concluyó en una edición limitada y única -es decir para pocos- la cosa se destrabó. ¿Magia de las decisiones inesperadas? Un testimonio profundo es para pocos, ahora lo entiendo. No creo que haya sido un mensaje del más allá: apenas ocurrió que entendí lo que decía. Al fin, detrás de esas anécdotas y advertencias sobre el futuro cercano y esa mirada por momentos corrosiva, había sólo un gran músico con un sentido profundo de la humanidad de nuestra esencia, un tipo que disfrutaba lo que hacía y al que no le importaba vivir en un trailer acondicionado si podía tocar tranquilo. Tanto que la leyenda lo convirtió casi en un personaje maldito.

Y un libro sobre un personaje así, no puede ser otra cosa que maldito.


¿ES REGGAE O ROCK?

RESISTENCIA SIGUE AGITANDO EN EL PUNTO EXACTO

Fuente: blog.rock.com.ar

Resistencia Suburbana no es una banda más del reggae argentino. Esa dosis rockera que lleva al frente la convierte en una de las que mayor agite y fiesta generan. En el club Floresta, los tucumanos tuvieron la primera oportunidad de confirmarlo, y lo agradecieron cantando cada una de los temas y bailando sin pausa.

Impulsada “Con la fuerza del mar”, su nuevo disco, la banda le puso calor a la fría noche. El público, entre el que sobresalía el más afín al rock barrial, colgó sus trapos en la bandeja del club y animó la previa con las bandas tucumanas.

Aunque poco favorecidas por el sonido, Espíritu y El Club del Reaggae le pusieron ganas y buenas canciones a la fiesta. El Club, banda liderada por Oscar “Flaco” Orellana, parece haber encontrado su esquema de trabajo y suena cada día más ajustada. Lo suyo, como lo de Resistencia, tiene mucho de rock, tal vez por la ausencia deliberada de vientos.

De leones de acero

Resistencia abrió su set con una intro instrumental que anunciaba lo que vendría. El primer tema fue “El león”. Por problemas técnicos, la banda se vio obligada a empezar de cero tres veces, hasta que finalmente los micrófonos de la batería quedaron en su lugar y sin acoples.

A partir de allí se sucedieron las canciones que durante 17 años fue construyendo la banda caracterizada, además, por la particular forma de raggar de Luis Alfa, el cantante. Entre ellos, “Iron, Lion, Zion”, el tema de Bob Marley que el grupo grabó en una versión propia en un disco tributo al “rey del reggae”.

Pero pocos temas causaron tanto fervor y adhesión como “Por cultivar marihuana”, que fue dedicado a quienes perdieron la libertad por fumar, tener o cultivar la hierba.

A casi dos horas de haber empezado el show, Resistencia se bajó del escenario habiendo pasado la prueba de la primera vez en tierra extraña.


RATONES PARANOICOS PARANOIA LUNAR

Autor: Emmanuel Angelozzi

Juanse y compañía volvieron al estadio de Corrientes y Bouchard para presentar formalmente las canciones de “Ratones Paranoicos”, su último trabajo discográfico.

Un inmenso telón cubría el escenario y actuaba como pantalla gigante para la proyección de dos cortos que entretuvieron a la multitud que copó el Luna Park para oír a uno de los máximos exponentes de nuestro rock and roll.

Las luces se esfumaron y la banda saltó a escena, furiosa, para comenzar con dos grandes canciones que enardecieron al público: “El vampiro” y “El centauro”. La siguiente fue “Caballos de noche”, otro clásico paranoico que despertó baile, pogo y palmas por igual.

El primer tema de la última placa fue “No llores”, aquel que también abre el disco, con una gran cantidad de banderas y sombrillas como marco, como solía verse en los conciertos antes de Cromañon. “Sarco” tomó el micrófono y realizó una cálida interpretación de “Vodka doble”.

Pasó “Damas negras” y “La nave” se encargó de transformar al estadio en una disco que incluyó una versión de “Miss You”, de los Rolling Stones, con una corista que contorneaba su figura por el escenario y a “Juanse” mostrando sus grandes virtudes con el saxo.

Dos clásicos calentaron el ambiente: “Lo que doy”, que alguna vez supo musicalizar la ficción “Vulnerables”, y “Carolina”. Jimmy Rip, productor de los Stones en una época, dijo presente por primera vez en la noche y se batió a duelo de riffs con las guitarras de Juanse y Sarco en “Una noche no hace mal”.

Cristian “Toti” Iglesias, cantante y guitarrista de “Hijos del Oeste”, aportó su voz en “Vicio”; En ese instante, la fotografía permitía observar a tres generaciones de rock sobre las tablas: Rip - Gutierrez - Iglesias…todos haciendo de las suyas. Otra de las nuevas, “Te extraño”, tuvo una excelente respuesta de los paranoicos que cantaban detrás de las vayas.

Durante “Líder”, paradójicamente, “Juanse” expuso todo su repertorio de elementos para hacer aullar a la masa que lo sigue. “A nuestro próximo invitado no lo voy a presentar porque él resume lo máximo que se puede lograr en esto que nosotros hacemos”, resumió el ratón cantante para anunciar la llegada de Luís Alberto “El Flaco” Spinetta, quien sumó su guitarra colorada y su suave voz a “Sacrificio japonés” y “Sucia estrella”.

Otra de las señoritas que forman parte del repertorio paranoico dijo presente en la noche de luna: “Isabel”. “Cara verde” exhibió lo mas funky del último trabajo de la banda girando en torno a una excelente base construida por Rubén “Roy” Quiroga y Pablo Memi.

Otra de las estrellas que conforman el firmamento del rock nacional tomó la posta en los teclados para “Rock del pedazo”: Charly García. La ovación para el ex Seru Giran se escuchó desde los cuatro costados del estadio. “Después de esto, el que quiere irse puede hacerlo”, resumió “Juanse”.

“Rainbow”, “Boggie” y “Rock del gato” hicieron danzar a la multitud e indicaron que el final estaba cerca. “Cowboy” y “Para Siempre”, con Fabián “Zorrito” Von Quintiero en teclados cerraron el concierto. “Como la situación para volver esta complicada, les regalamos otra canción”, dijo Juanse antes del final con “Girando”.


LO NUEVO DE CHARLY SERÁ EN FORMATO DE DÚO

Fuente: blog.rock.com.ar

Charly García está pensando en su próximo disco y todo indica que será grabado a dúo con artistas latinoamericanos. Además, dijo que reza por Cerati.

En una conferencia de prensa que brindó en el Distrito Federal de México, donde llegó para realizar tres shows, Charly adelantó que está “estudiando” con quién grabará.

Como es habitual en sus últimos contactos con la prensa, Charly se refirió a su recuperación: “Es otra vida. La música me inspiró, me abrazó y me llevó adonde tenía que estar”. También dijo que busca “una nueva inspiración, hacer algo distinto, aunque es difícil”.

García pidió que las conmemoraciones del Bicentenario “no terminen en un festejo” sino que sirvan para que “seamos más unidos, una potencia”.

Sobre la salud de Cerati, Charly aseguró: “rezo por Gustavo, él tiene la fuerza para salir adelante. Es un buen amigo, es un buen músico y es lo mejor”.