PALPITANDO EL COSQUIN ROCK 2010
12 - 13 – 14 DE FEBRERO 2010 - COMUNA DE SAN ROCK-E – CORDOBA - ARGENTINA
El Miércoles 18 de noviembre 19:00 hs video conferencia exclusiva con la producción general de COSQUIN ROCK anunciando oficialmente la grilla del festival más federal.
Podes Anotarte para participar de la video conferencia desde cualquier parte del mundo enviando un mail a prensa@nuevatribu.com con los siguientes datos: Nombre del medio, país, provincia, nombre del periodista, dirección de mail.
PRE COSQUIN ROCK
El certámen que ya es un clásico en todo el país también llega a la década de vida. Las sedes confirmadas dentro del país para este año son las siguientes: San Luís, Tierra del Fuego, Entre Rios, Bariloche, Rafaela (Santa Fe) y por supuesto Córdoba, que vuelve a llevar 3 bandas ganadoras al festival más importante del interior del país. Este año además el festival extiende su zona de influencia a latinoamérica con sedes en Uruguay, Paraguay, Chile y Brasil.
Para la sede Córdoba la recepción de demos se inició el miércoles 14 de octubre y se prolongará hasta el lunes 16 de noviembre. Las bases se retiran únicamente en Locuras (9 de julio 447) y La Cripta (Colón Esq. Gral. Paz, Galería London, Locales 11 y 12). Las bandas deben entregar una (y solo una) canción en formato CD junto con el convenio de participación firmado por el responsable del grupo. Un jurado, cuyos nombres informaremos oportunamente, seleccionará 21 bandas que se presentarán, a razón de 7 bandas por día, los días jueves 17, viernes 18 y sábado 19 de diciembre en Captain Blue (Tillard 115). Cada banda ejecutará 3 temas de su repertorio (no covers) y recién cuando queden por subir al escenario los dos últimos grupos habilitaremos las urnas para que el público inicie la votación. Sólo se recibirá un voto por persona. Es decir que únicamente pueden votar quienes estén físicamente presentes al momento de habilitación de urnas. Del conteo de esos votos surgirá un ganador por día que tendrá la oportunidad de pisar las tablas del festival más esperado del país.
A LEÓN GIECO TAMBIÉN EL TRAJE DEL ROCK MÁS HEAVY LE SIENTA BIEN
Grabó sus grandes éxitos en versiones hardcore, con arreglos a cargo de Andrés Giménez y los músicos del grupo D-Mente
Cuando ni siquiera su compañía discográfica lo imaginaba o esperaba, el popular cantautor armó un nuevo proyecto musical donde temas como “Sólo le pido a Dios” y “En el país de la libertad” suenan con una fuerza rockera jamás vista.
Hace apenas seis días, León Gieco invitó a escuchar su nuevo disco, un proyecto arriesgado que sin embargo lo muestra más vital, fresco y entusiasmado que nunca. Se trata ni más ni menos que de Un León Demente, el resultado de una unión musical con Andrés Giménez y el grupo D-Mente, quienes por pedido del propio Gieco regrabaron una selección de sus canciones más conocidas, pero en plan de rock fuerte, enérgico y casi hardcore.
Una hora después de la audición, esta insólita “doble G” (Gieco-Giménez) se sentó a charlar y contar los entretelones de semejante locura, que sin embargo suena impecable y realza los antecedentes rockeros de León, que desde la década del setenta grabó discos junto a rockeros insignias del panorama local como Charly García y Gustavo Santaolalla.
–¡Esto es Heavy Gieco!
LG: (risas) –Sí, exacto. Y es una cosa nueva. Te puedo decir que lo experimenté casi todo, pero no había experimentado este sonido, realmente es la primera vez.
AG: –Yo me emociono mucho porque lo veo emocionarse a él, y también a la gente en los shows que hemos dado juntos. Eso es lo más lindo, porque ves que hay una magia buenísima, como que la gente también quiere renovación. Cuando las canciones se pueden tocar con una guitarra criolla o acústica, tienen una apertura tan grande que se puede hacer lo que se hizo acá, porque la raíz se mantiene y lo único que se hace es una evolución, un cambio. Cuando la canción es buena, brilla igual, y eso es lo que está pasando acá.
LG: –Son esas sumas que suman, ¿viste?. Hay sumas que restan, porque uno cree que están sumando y está restando. Pero acá se suma: en los recitales primero tocan cuatro o cinco temas ellos, después me llama Andrés y juntos cantamos “La memoria”. Luego yo me quedo solo en el escenario a charlar con la gente y a cantar canciones, y son shows increíbles, interactivos, una pantalla mostrando cosas.
–¿Es algo que lo venían charlando hace mucho, o es una idea que se dio muy rápido?
AG: –En realidad todo nace de la idea de León de querer reversionar las canciones más rockeras de toda su vida, y la amistad que nos une hace posible que me proponga lo siguiente: ¿por qué no te ponés con los chicos de la banda a preparar un par de temas?.
LG: –Entonces él vino con la idea muy profesional de decir: “Mirá, vos estás muy mal de tiempo libre y tenés mucho trabajo, entonces yo te ofrezco lo siguiente: grabo todos los temas y luego necesito nada más que tres días tuyos para agregar las voces y la guitarra”. Y eso fue lo que hicimos. Lo hizo todo él, lo mezcló él, lo grabó él.
–En el disco se te percibe realmente feliz, disfrutando mucho de hacer algo diferente. Al mismo tiempo, el rock no te es nada ajeno.
LG: –El sonido en realidad no me resulta ajeno porque yo he escuchado a Pearl Jam, he escuchado a Neil Young.
–Por alguna razón, Gieco con D-Mente no suena raro. Quizás Víctor Heredia con D-Mente sí.
LG: –No, porque tenés que ser rockero. Hay una cosa que marca un límite si sos o no rockero. No quiero decir que sea mejor o peor que nadie, pero hay un límite, que es si sos rockero o no. Yo conozco y escucho la etapa más diabólica y distorsionada de Neil Young, que suena genial con su voz tan cálida. Fui a escuchar a Metallica cuando vino, a Ozzy Osbourne también. ¡Escucho a Korn!
–Cuando estás en Buenos Aires, se te ve en esos conciertos.
LG: –A mí me encanta ir a los conciertos de ese tipo de música, porque no me joden tanto. ¡En cambio voy a un concierto de Víctor Heredia y se la pasan pidiéndome autógrafos! (risas). En un concierto de rock, la monada no me da bola. Es como si fuera uno más, y eso me encanta. Pero, bueno, si bien conozco el sonido, también es la primera vez que experimento cantar con ese sonido. La verdad es que es la primera vez.
–¿Qué es lo más rockero que grabaste, “La mamá de Jimmy”?
LG: –Sí. Es bastante country, pero era un buen rock and roll. Cuando Charly inventó el riff, allá por la época de Porsuigieco, era un tema rockero, el más rockero del disco. Otro tema rockero que hice fue “Ídolo de los quemados”, donde casi graba Mick Taylor, el de los Rolling Stones. Pero nunca toqué con un grupo como D-mente.
AG: –Cuando hicimos las versiones, lo que tratamos de hacer fue darle un toque pesado pero tampoco hiriente. Porque la idea es que lo pueda escuchar un chico que va a ver un concierto de Ozzy Osbourne, pero también una señora que viene escuchando a León desde hace años, y no tiene que ser hiriente para su oído. Lo que quiero rescatar es que León se sube al escenario y se ilumina de la alegría, yo me doy cuenta. Y en el público siempre hay señoras de más de 45 años que nunca bailaron pogo, pero se empiezan a empujar un poco.
LG: –¡Estamos haciendo poguear a las chicas de más de 45!
–También se dieron la posibilidad de mantener el tono acústico en un tema como “La memoria”, donde la banda baja los decibeles.
AG: –Ahí hay una guitarra acústica y dos guitarras eléctricas. Las reversionamos porque yo la había escuchado con piano nada más. Y quedó como una de las canciones más hermosas del disco, al igual que “En el país de la libertad”, que es un temazo.
LG: –Lo que también veo es que es más que un disco, esto es como una apertura de parte mía. O sea, no sólo una apertura para la gente, sino que lo siento en mí como una apertura. ¿La verdad? Después de escuchar este disco, te soy sincero, me dieron ganas de componer canciones nuevas para esta formación. Hasta me dio la sensación de que no se necesita poner canciones tan complicadas ni con demasiadas letras. Por eso digo que más que un disco, fue como destapar una olla.
–¿Cuáles fueron los recitales que funcionaron como antecedente de esto, el Cosquín Rock?
AG: –Demente tocó en el último Cosquín Rock con León, y todos los periódicos y revistas de rock decían: “Es una especie de Bob Dylan con Metallica”. Lo comparaban así, como lo que hizo Pearl Jam con Neil Young. Fue ahí, cuando volvíamos en la ruta, que hablamos con León de la magia y de la fuerza que se había logrado, y nació la idea de grabarlo. Por eso, otra cosa que quiero rescatar, como fanático de León, es que la gente va a encontrar a un León Gieco como el de las primeras épocas, un León Gieco más rockero, súper rockero.
LG: –¡Se me vino todo junto este año! Tengo mi grupo, tengo lo de Mundo Alas y ahora también tengo esto con Demente. La idea es ir alternando todo, hacer todo. Después veré cómo hago con todo.
El dilema del moño y la idea detrás de la foto de tapa de Un León Demente
Una vez terminado el disco y habiendo convencido a la discográfica de que no se trataba de una locura ni de un capricho, Gieco cuenta que le surgió una duda. “Yo me preguntaba –dice– qué ropa puedo usar con estos tipos. ¡Mirá como están vestidos! ¿Qué uso yo? Y después se me ocurrió algo y me dije: los voy a cagar a todos, me voy a poner un smoking”.
Andrés Giménez se ríe de la ocurrencia y recuerda que fue tal como la cuenta Gieco. Pero tiene una anécdota escondida debajo de la manga: “León me va a matar, pero lo voy a decir: todos saben o se imaginan que él es cero smoking y le gusta andar así, pero nadie sabe que se puso el smoking y nos preguntó a todos cómo iba el cuello: ‘¿Esto va para arriba o va para abajo?’ Así que en plena sesión de fotos nos pusimos a buscar por internet cómo es el asunto del moño”.
León pega una carcajada e intenta explicar cuál fue su dilema: “Queda un triangulito caído y no sé si el moño va arriba o abajo”. Andrés es más gráfico: “Mirábamos la pantalla de la computadora e íbamos acomodando el moño más o menos bien”.
Las fotos estuvieron a cargo de Basilio Silva, un colombiano que había hecho el arte del último disco de D-Mente. Andrés Giménez lo conoció en Colombia, hace muchos años, en un famoso festival multitudinario que se llama Rock al Parque, y ahora resulta que Silva vive en Buenos Aires y hace producciones de moda.
–¿Tiene título el disco?
LG: –Sí, Un León Demente, quizá con guión tipo ‘D-Mente’, o si no escrito como suena. En definitiva, se entiende igual y es exactamente lo mismo.
¿Qué diría Mercedes Sosa de esto?
No es un golpe bajo, sino una pregunta genuina que se podría haber hecho antes de la terrible pérdida de un personaje tan importante y querido por Gieco, que no tiene problema alguno en dar una respuesta posible.
“Creo que ella me diría: ‘¿Qué hiciste, nene?’. Yo pienso que le encantaría escuchar el disco, ¿por qué no?. Le guste o no, le encantaría la actitud y diría: ‘Renovaste por ese lado, hiciste una cosa nueva’. Me preguntaría: ‘¿Te gusta, nene, hacerlo?’ Y si le dijera que sí, me contestaría: ‘Si a vos te gustó, está todo bien’”.
Y amplía con una anécdota: “Recuerdo una vez que estábamos tocando en Ferrocarril Oeste, hace mucho tiempo, a principios de los años noventa, y en pleno show invitó a los Illya Kuryaki, que recién habían sacado su primer disco y tenían unos 15, 16 años. ¡Y Mercedes Sosa estuvo tocando con un poncho y un bombo, cantando ‘¡Argento, Argento, nacido para ser argento!’, mientras los pibes corrían y rapeaban alrededor. Entonces, decime: ¿no es lo mismo que este disco? ¡Claro! Me acuerdo que estaba con Charly en ese concierto y dijimos: esta mina nos cagó, le importa un bledo todo”.
El prontuario de Andrés Giménez
Desde principios de los años noventa, el cantante y guitarrista Andrés Giménez se convirtió en una figura de real importancia en la escena del rock local. Irrumpió fuertemente con el debut de su grupo A.N.I.M.A.L. y mostró que podía imponer el género del “trash-hardcore-metal” no sólo en la Argentina sino también a lo largo del continente, donde realizó muchas y exitosas giras. De hecho, su tercer álbum, Poder latino, fue producido por Max Calavera, el ex vocalista de Sepultura, que le pidió un tema folklórico: Giménez eligió “Cinco siglos igual”, de León Gieco.
Además, el trío fue invitado a diferentes proyectos y festivales, desde un megaevento de 1997 en homenaje al 20º aniversario de las Madres de Plaza de Mayo (junto a Gieco, Divididos, Las Pelotas, La Renga, Los Piojos, Todos Tus Muertos y Attaque77) hasta el CD Caja de música, con poemas de Jorge Luis Borges musicalizados por Pedro Aznar. El grupo se disolvió en febrero de 2006 y Andrés Giménez fundó D-Mente.
SPINETTA VOLVIÓ A TOCAR CON CHARLY GARCÍA
Fue anoche en un pub de San Telmo, donde el Flaco hizo un adelanto del show que brindará en Vélez el próximo 4 de diciembre. También David Lebón, Pomo, Black Amaya y Machi Rufino, entre otros.
Charly García y David Lebón fueron algunos de los ilustres laderos de Luis Alberto Spinetta, quien anoche ofreció, en un coqueto pub del barrio porteño de San Telmo, un anticipo del recital del 4 de diciembre en el estadio de Vélez en que celebrará sus 40 años con la música.
"Esto lo hacemos para mostrar que la nuestra no es una idea en el aire sino que se trata de nuestra música", indicó el Flaco, sin querer ocultar la emoción que transmitió desde el pequeño escenario de la sala Moliere.
"El material que se seleccionó es ideal", insistió el creador que en su brillante camino comandó los grupos Almendra, Pescado Rabioso e Invisible, además de ostentar un notable tránsito solista junto a otras formaciones que, por ejemplo, llamó Jade y Los Socios del Desierto.
El conciso repaso permitió que subieran y tocaron junto a Luis algunos de los músicos que sonaron con él en sus "bandas eternas" como Pomo, Black Amaya y Machi Rufino, todo baja la batuta instrumental del multiinstrumentista Guillermo Vadalá.
Un amor de primavera, Me gusta ese tajo y Retoño, dedicado a los niños del Colegio Ecos que fueron víctimas de un accidente vial, fueron algunas de las canciones que atravesaron la emotiva y breve velada.
El punto más alto de este anticipo lo marcó una versión de Rezo por vos (único tema que compuso junto Charly García) que, como 15 días atrás en Vélez, lo unió al mentor de las bandas Sui Generis y Seru Girán.
TONY COLEMAN LLEGA A
El "tambor del Blues" se presentará en el Teatro IFT para presentar su "Tributo a BB King".
Luego de su primer visita a
Tony vuelve a Argentina para reunirse con algunos de esos importantes músicos y viejos amigos que lo acompañaron en aquel entonces, como Alambre Gonzalez. Será una noche a puro Blues, en un nuevo Tributo a B.B. King.
Tony Coleman es considerado uno de los mejores bateristas de la historia. Recibió numerosos premios y distinciones y realizó giras por todo el mundo con los mejores bluesman y musicos de R&B de la historia. Entre ellos se encuentra uno de los grandes exponentes de Argentina, Pappo Napolitano. Actual baterista de B.B. King, ha tocado bateria para Johnnie Taylor, Albert King, Albert Collins, Etta James, James Cotton, Katie Webster, Buddy Guy entre otros.
Nacido el 12 de agosto de 1955 en Kissimmee, Florida. Siempre supo que su vocación era la música, y especialmente la batería. Tony tocaba principalmente en el garage con su banda mientras el sueño de convertirse en los próximos Earth Wind and Fire parecía muy lejano. Sin embargo las aspiraciones de Tony fueron mucho más altas, y comienza a tocar con varias bandas locales muy conocidas. En poco tiempo comenzó a correrse la voz acerca de este nuevo baterista en la ciudad y no tardó en conocer al cantante de Soul Otis Clay. Se une a la banda de Otis, con la cual realiza giras por un par de años y graban un álbum en vivo en Tokio, Japón.
Durante una jam session en un club de Chicago, "The High Chaparral", B.B. King tocó con la sección de ritmo de Otis Clay. A B.B. le gustó mucho y les pide integrarse a su banda. Entonces Tony Coleman, Russell Jackson y Leonard Gill se convierten en la sección de ritmo de B.B. King. Sin embargo en estos tiempos Tony comparte escenario con B.B. solamente por unos meses, debido a que el ex baterista regresa a la banda.
Tocar con B.B. King ha sido uno de los momentos más satisfactorios en la vida de Tony. Reuniéndose con sus antiguos compañeros de banda, Leonard Gill y Russell Jackson, Tony ha tenido el honor de acompañar al hombre reconocido por todo el mundo como "El más Grande Embajador del Blues del Mundo". Por diez años, Tony trabaja con B.B. hasta que decide en 1999, que ya es tiempo de iniciar sus propias cosas.
En 1998, es elegido por sus pares como el mejor baterista de R&B en en la revista DRUM MAGAZINE. También ha sido nominado como el mejor baterista de R&B en varias oportunidades en la revista MODERN DRUMMER MAGAZINE.
Los asuntos no se han calmado desde ese entonces para Mr. Tony Coleman, y ahora lleva su talento a nuevos niveles. Continúa grabando, realizando giras, componiendo y jugando al golf cuando tiene oportunidad. Explorando nuevos horizontes en su carrera, aparece en un comercial de televisión para
PAMPA YAKUZA SOPLA DIEZ VELITAS EN EL TEATRO
La leyenda del Ave Fénix
Por Luis Paz para el suplemento NO de Pagina 12
El noneto que no sabe (ni quiere saber) de categorizaciones, celebra por partida doble, porque también tiene listo el CD+DVD, Naturaleza revivir. Y piensa llevar sus canciones a todas partes, como siempre.
Apto para mayores... de 7 años: así es el show que Pampa Yakuza dará mañana en el Teatro Flores (Rivadavia 7806), junto a Andando Descalzo. Y la intención es que sea una fiesta para todos los públicos. O más bien para su público, ese que los cobija a todos. A la mesa de un bar, el guitarrista y corista Lucho Katz lo explica mejor: “En los shows de Pampa Yakuza tenés públicos de todos los estilos y dentro de esos hay gente a la que no le interesa ir a mamarse, ni a fumar porro, sino a pasar un buen momento. Es simplemente eso lo que buscamos: darles buenos momentos a todos, tengan 10, 18 o 50, fumen o no porro, se escabien o no”. Pero, ¿por qué festejar? Bueno, la razón es doble y más que válida: por un lado, los diez años de esta banda con estilo no estilo que agarra un poco de ska, algo de punk, bastante de reggae, un toque de ritmos folklóricos y otro tanto de rock; y por el otro, su producción más reciente, el CD en vivo más DVD Naturaleza revivir, que comprime y registra un camino de una década, dos crisis de por medio (una social y económica como la de 2001, otra social y cultural como la de Cromañón) y tres discos anteriores.
Luego de un año que les dio “muchísimas satisfacciones”, entre las que se destaca la edición de este álbum (que viene acompañado de una cuidada edición, con postales rememorativas y demás), la banda de Liniers volverá al mismo escenario sobre el que dio factura a su primer DVD, filmado el 13 de marzo pasado en el reducto de Colegiales y dirigido por Federico Bezenzette, de la productora independiente Si Lo Sentís Hacelo. “La verdad es que llegamos más tranquilos que entonces. Ese show fue una locura, volvimos el 31 de enero de
El doble compilatorio (de sonidos y de imágenes) cierra una década en la que Pampa Yakuza logró afianzar su público, su música y su ruta dentro de la producción independiente: “Estamos muy contentos porque, después de tanto laburo y tanto tiempo, podemos darnos gustos como realizar el DVD y hacer un resumen en disco de lo que, a criterio de la banda, son nuestras mejores canciones”, sigue Hernán. Algunas ya tienen diez años. ¿Cómo no cansarse de ellas? “Nunca te cansás de una canción. Son como tus hijos, te dan ganas de verlas crecer. Por eso intentamos darles una vuelta, y para este show en El Teatro con Andando hay otras sorpresas también. No será reproducir ese DVD; cada show es único.”
–En estos diez años les pasaron muchas cosas, entre ellas dos crisis muy grandes que, en el momento en que los alcanzaron, podían haberlos desanimado.
Hernán: –Es que con eso también tiene que ver el nombre del disco, es
–Y dos años más tarde, cuando parecía que ya se acomodaban, Cromañón...
–Cuando pasó lo de Cromañón fue el segundo año en que pensábamos irnos de gira. Teníamos un montón de cosas cerradas, el alquiler de la casa señado, las fechas, el flete. Nos íbamos dos semanas después y nos fuimos nomás, ¿qué íbamos a hacer? Si acá todo era jodido, en la costa no había un puto lugar habilitado. Además nos golpeó en lo personal por conocidos que fueron al recital, amigos de Ojos Locos.
–¿Hubieran podido llevar más gente sin Cromañón de por medio?
–Mmm... tal vez. A veces la gente piensa que porque tocás en un lugar para 1500 ya te paraste, pero no es todos los días esa clase de show: un día tocás para mil, y otro para 80 y salís perdiendo guita. ¿Cuándo te vas del under? Creo que no terminás de irte nunca.
–Bueno, Massacre llenó Obras, el Luna y toca en boliches para 800...
–Las fiestas y los boliches reemplazaron un poco a los lugares que cerraron luego de Cromañón. Aunque no es “tu” show y tocás pocos temas, haber tocado tanto te da cierta posibilidad de que te conozca otra gente. Y el laburo en el under es llevar la música a los lugares y la gente. Esa fue la lógica de mandarnos igual a hacer la gira entonces y seguir con la idea de hacerlas ahora: es armar base, que la gente nos escuche. Uno hace música como hobby, pero en un momento dice: “Para algo estoy acá, ¿o no?”.
Si algo no se le puede reprochar a Pampa Yakuza es estrechez de shows: de
–En un momento, esos amigos que te bancaban los primeros shows, pagando entradas con las que cubrías el sonido, dejan de ir...
Hernán: –Cuando empezás, tus amigos te solventan el vicio. Y encima te sentís mal porque no podés escabiar con ellos porque tenés que guardar los equipos y subirlos al flete, o porque no podés hacer que todos pasen gratis. Pero, bueno, es loquísimo cuando pasás de eso a llevar “tu gente”.
Lucho: –Y ahora pasa algo más raro. Bah, hace un tiempo ya... Cuando arrancamos era gente de 20 para arriba, y ahora el 50 por ciento debe estar entre los 15 y los 18, hay mucho piberío.
–¿Eso les plantea otra responsabilidad a la hora de componer?
Hernán: –No compongo para un target, pero se ve que los pendejos se ven identificados con lo que escribo. Cuando lo hago, tengo la necesidad de contar algo y de hacerlo de un modo interesante. Es verdad que viendo que en el público que movemos hay muchos pibes no nos vamos a poner en bolas en el escenario. Pero también es una responsabilidad el hecho de decir: “Bueno, chicos, pero miren que nosotros estamos parados en este lugar”, sin necesariamente hacerles una bajada de línea.
Lucho: –Y tiene que ver con que no somos los mismos de hace diez años. Cuando tenés 18, 20, pensás en el faso, la birra, las minas y el fútbol. Pero como banda tenés que buscar un mensaje más allá. Porque te cayeron otras fichas más y entonces te reacomodás, entendiendo mejor la vida.
Hernán: –O siéndole más funcional; es algo que todavía no entiendo bien.
ARBOL
No Quieren Etiquetas, Pero Se Bancan Una Autodefinicion. Ahi Va:
Por Luis Paz para suplemento NO Pagina 12
Colectivo de solistas en acción
Con su sexto disco en las bateas, el cuarteto profundiza un modo de trabajo en el que cualquiera de los integrantes puede “ponerse la
Cuenta la leyenda que una noche, no hace mucho tiempo, Pablo Romero se quedó dormido y Carlitos se metió en su sueño para mostrarle un tema. No fueron ni Menem ni Gardel, sino Carlitos Rodríguez, también conocido como Boom Boom Kid. El sueño y la canción fueron compartidos al resto de los Arbol –como tantos otros sueños y canciones previos– y tomó forma en Es verano, el sexto track de No me etiquetes, la sexta producción discográfica de la banda de Haedo, que ocupará vaya uno a saber qué batea en los próximos días. En la búsqueda de más anécdotas y para intentar desentrañar con Pablito Romero, Martín Millán, Seba Bianchini y Hernán Bruckner la posibilidad de una musicalidad más allá de todo rótulo, el NO se perdió entre los talleres mecánicos y las parrillas al paso de Warnes hasta llegar al cantero de Arbol. Perdón, a su bunker en Caballito. Y bueno, allí pasó algo muy parecido a esto...
Un Arbol para todos y todos para un Arbol
“La semillita de este disco fue de Pablo, que llegó con la idea de canciones que tiraran una energía positiva. Veníamos con esta vibra rara de acarrear una crisis y una pandemia, y grabar este disco fue hacernos cargo de que somos un grupo que hace música para la gente llevando un mensaje de alegría”, da inicio al intercambio el batero Martín. Pablo abre la participación a sus compañeros, anticipando que “fue todo un proceso” elegir las canciones, pero estuvo guiado por la claridad de querer “un disco arriba”. Todos compusieron, todos cantan, todos tocan, pero en Romero cayó el papel de productor, ropa que ya se calzó en decenas de discos independientes y de amigos. “Traté de separarme entre músico y productor, y para eso me tomé un tiempo, unos veinte días, en los que los chicos ensayaron y yo iba sólo a escuchar y corregir”, explica. Y al toque Martín agrega que Romero “se puso la 10 como productor” y que fue “atinado” que él dirigiera, de algún modo, el once inicial de canciones para No me etiquetes. La metáfora futbolera es algo que le encanta a Hernán, como él admite, y entonces, ¿por qué no habría de usarla? “Una característica que fuimos aprendiendo de nuestro funcionamiento colectivo es la rotación. Cada uno puede ser el 10 o el defensor que agarró la pelota, vio el hueco y se mandó. Si eso ayuda al equipo, adelante.” Aunque recuerda que la intención original fue que existiera la figura de un cantante, más allá de que todos participaran de los arreglos vocales y de los coros.
Unos 35 frutos dio la cosecha, pero sólo 11 fueron envasados en el disco, que viene a profundizar la segunda vuelta comenzada en Hormigas y los encuentra ahora como un cuarteto más ensamblado y más cómodos en la autogestión productiva de su música. “La elección de canciones no fue difícil, porque el concepto del disco estaba muy claro, pero llevó su tiempo porque nos divertimos tanto que compusimos mucho”, destaca Pablo. “Imaginate que para estrenar una casa organizás una fiesta con tus amigos: así fue”, ilustra Martín. Y No me etiquetes es el primer pibe nacido en esa salita aislada en un PH de la calle Tres Arroyos. Hay dos temas que priman en esta media hora de música y ambos se reconstruyen de la intertextualidad de las once piezas: por una rama, el concepto que bautizó al disco y que inevitablemente coincide con la esquizofrenia rítmica del grupo; y por la otra, la unidad como gran valor que se busca rescatar, sea la de un viaje a Bariloche, la de un barrio, la de un grupo de amigos que sale de juerga, la de un amor prohibido, la que simulan el verano, la arena, el sol o un CD. “Un colectivo en acción compuesto por solistas”, así se definen ellos, frente a toda etiqueta, en el booklet del disco. Lo explica Seba: “Defendemos la personalidad de cada uno porque, el hecho de que haya distintas, ayuda a que se generen más cosas en la personalidad de la banda. Y nos enseña a encauzar nuestras personalidades fuertes”.
Uno por uno, los once
–Siempre tuvieron temas “para arriba”, pero más en el sentido de “al palo” que para la pista de baile. El sábado en Ramos, corte de difusión, ¿viene a llenar ese lugar?
Romero: –Quisimos experimentar con lo lúdico. No es Paul Oakenfold, pero es una mirada de la música electrónica que tiene que ver con ese humor que usamos, que parece que te dice una cosa, pero te dice otra. Mucha gente entendió que no es una bardeada por elevación sino un modo de ver lo que está pasando con los pibes, lo que podés ver en Policías en acción. Pero es esperanzada cuando dice que “la felicidad sólo es real si es compartida”, que es una parte de la letra que trajo Seba.
Bianchini: –Hay una necesidad de compartir con los demás para hacer que algo sea real. En la soledad no podés generar un montón de cosas. La energía de un boliche tiene que ver con eso, los recitales tienen que ver con eso y Arbol tiene que ver con eso. No hay mucha vuelta.
–Enseguida van “al palo” con Puñal y vuelve...
Millán: –¡El esperadísimo solo de violín! (ríe a carcajadas). Sí, ahí es como que vuelve el Arbol más rastreable. Ese tema muestra un perfil conocido de nosotros, que es hacer hardcore, donde nos movemos bien.
Romero: –Hicimos muchos estilos en este disco y en nuestra carrera, por eso a veces nos cuesta meter un tema hardcore, porque nos puede parecer que sale solo, que es fácil. Pero no deja de ser divertido.
–En Volveré a mi barrio reinciden, también, en hacer la crónica del Oeste que hay en El sábado en Ramos. Es como el humor geográfico de Capusotto, pero con la música. Algo malo debe tener el Oeste, vamos...
Millán: –Hay un encanto que genera el Oeste: tenés el agite, las chicas, las plazas, las callecitas con sombra para caminar tranquilo.
Bianchini: –Y está lo otro, lo que se fue perdiendo de la identidad y la unidad del barrio. Por eso la canción habla de volver a rescatar el concepto de barrio, al almacén sobre el supermercado, a la casa sobre el edificio. Y también habla de volver al barrio, les canta a quienes en un momento tuvieron que irse, por laburo, exiliados o por amor.
–También hay una fotografía del mito que es el viaje de egresados a Bariloche en El viaje de mi vida, un tema romántico.
Millán: –Claro, pero desde un lugar particular, que es el del pibe de 15 o 16 que nosotros también fuimos antes de ser Arbol, con todas las expectativas de esperar al último año para romperla en Bariloche. No somos pibes, pero jugamos a ponernos en ese lugar porque todavía lo entendemos y porque siendo Arbol tuvimos muchos viajes a Bariloche.
Romero: –Y es un tema que retoma esa voluntad de unidad que tiene el disco, también. Cada pibe va a Bariloche con una historia distinta y allá por ahí están súper unidos y escuchando lo mismo, bailando igual.
–Eso enlaza con Ji Jó, que es un tema que bien podría perrear una señorita en Pachá o cantar un muchachito de Flores en una bailanta.
Romero: –Es cierto. La idea del tema fue que tuviera un sonido bien noventero y rescatar eso de que siempre cantamos todos en los discos. Se nos hizo divertido y musicalmente eso le aportaba algo distinto a No me etiquetes, mostrando que podemos indagar en algo así también, en el hip–hop. Era una cuenta pendiente laburar voces desde el hip-hop. Y, como El sábado en Ramos, no tiene la intención de corregir sino de mostrar lo que está pasando con los pibes en ese “no lugar”, en esa imposibilidad de pertenecer. Toda la gente quiere pertenecer a algo.
–Pero sin etiquetarse, elocuente ironía. En el orden del disco viene Es verano, que casualmente cae justo para ser tema de estación.
Romero: –La canción remite a un jingle veraniego, pero no quisimos llevarlo para ese lugar. Fue cumplir un sueño. Y un sueño de verdad. Un día soñé que venía Carlitos, Boom Boom Kid, y me mostraba este tema. Quería invitarlo porque soy fan de él, pero sigue siendo un sueño colaborar con él porque estaba de gira mostrando Freesbee y no pudo. Si te fijás, la canto en un registro muy agudo, que no es el mío, porque la escribí pensando en que la cante Carlitos.
–Siguen los diminutivos: turno de Paquita...
Millán: –Ese tema es muy raro y muy divertido. Es un doble cover de Paquita la del Barrio, una cantante mexicana. Es una mujer que toma la sartén por el mango, una especie de María Martha Serra Lima que canta boleros mexicanos con letras fuertes y alzando una bandera casi punk.
Romero: –La conocimos en México, cuando fuimos con Café Tacvba. Nos tocó hacer después una gira nosotros solos e ir a dar notas y eso. Hace poco nos enteramos de que
–¿Ya sabían cuáles eran las preguntas sobre cada tema? Porque ahora viene una sobre la relación de Yo soy lo más con Jesús María Barbero, en la que hay que preguntarles sobre el folklore. Y cae
Todos: –¡¿Lo quéeeeee?!
–Barbero es un sociólogo cultural que, entre otras cosas, estratificó las relaciones sociales en: lo indígena en lo rural, lo rural en lo urbano, el folklore en lo popular y lo popular en lo masivo. Yo soy lo más arranca con sonidos campestres, se va para lo tropical y, siendo una canción de folklores latinos, pinta para agites masivos en vivo.
Romero: –Qué loco... No conocía a Barbero; es una canción que Seba trajo y fuimos cerrando entre todos. A Hernán se le ocurrió jugar con un paseo largo por estilos y compases. Nos gusta que el beat cambie, pero que te siga llevando y jugar con eso. Y termina en una tarantela o algo así, bien a lo Arbol. Nos divierte jugar con la música, es eso.
Millán: –Ese tema es el pico de lo lúdico en todo el disco, creo.
–Corazón de naranja era esperable. Y no es algo malo, simplemente faltaba la canción de amor en el disco. No la cursi sino la romántica, la épica.
Romero: –Exacto. Esa canción habla de un ladrón que sale a robar y se enamora de su víctima, porque él le da un corazón de naranja. “Te doy mi corazón”, lo escuchamos todos. Pero comerlo y que sea jugoso y rico debe ser algo mágico, ¿no? Y va a eso de No me etiquetes: el tipo fue a hacer algo malo, ella no lo etiquetó, y terminaron en algo lindo.
–En Etiquetas ponen a hablar al disco, pero también se parece a un manifiesto de la banda. Debe estar buenísimo seguir en esa búsqueda de la libertad. Pero, ¿no es más jodido a medida que pasa el tiempo?
Romero: –Hay que buscar la forma. Por ejemplo, a ese tema le armamos la estructura y los arreglos, pero no lo ensayamos. Después de 15 años nos dimos el lugar para hacer algo que siempre quisimos, que era agarrar un tema y decir: “OK, juguemos en el estudio, probemos nuestra espontaneidad y grabemos con esta guía”. Fue poner a andar todo el oficio de esto que llamamos nuestro “colectivo de solistas en acción”.
–Terminan con Abuela, pero no vamos a hablar de ella porque algo hay que dejarle abierto al lector. Lo que sí, en el booklet agradecen a Rotisería Arce...
Romero: –Arce es una rotisería taiwanesa de una pareja. Cuando nos vinimos de Haedo, nos mudamos a Córdoba y Jorge Newbery, y ahí nos copamos con la movida macrobiótica que nos mostró Seba. Ahora que vinimos para Warnes fue como “Warnes, carne, muchachos, gomerías, ¿dónde vamos a comer?”. Y encontramos este oasis. La alimentación sana puede ser divertida y es importante para tener una buena vida. De la comida te recargás de la energía necesaria.
Ninguna etiqueta
El camino de la charla lleva solo. El bagre pica. O “pinta la lija”, como agita Martín. Entre las miradas atentas de la vecindad y la búsqueda de locaciones para las fotos que ilustran esta entrevista, se les tira un poco más de la lengua. Y ellos, cordiales, responden.
–Con esto de No me etiquetes en mente, ¿no estaría bien definir a Arbol como un gran supermercado donde no hay góndolas y todo está revuelto y sin marcar?
Romero: –Estoy de acuerdo. Es un supermercado bastante grande, musicalmente hablando, pero sin esas góndolas tipo “alterlatino” o “indie”. Nuestra carrera fue siempre muy amplia y vemos que falta mucho más para hacer, otras cosas en las que innovar, en la música y entre nosotros, en nuestro modo de hacer. Y nunca sabemos qué nos vamos a llevar de ahí.
–Ahora, ¿puede efectivamente existir una proveeduría así, genérica?
Romero: –En el ADN del grupo estuvo siempre todo eso, no está forzado, ni es que sigamos nuestra historia de banda que toca de todo para poder decir que somos raros, sino porque es lo que nos sale y más que nada porque es esencialmente lo que disfrutamos. Hacemos “música” a secas. Y no digo rock, digo “música”. Es nuestra vía de vida y de poder sembrar algo, porque todos venimos acá para algo.
Millán: –Arbol es seguir esa utopía: si las etiquetas ya existen, tal vez Arbol sea lo que muestra la tapa del disco, una manera de buscar que esas etiquetas den forma a algo mayor, una textura, una historia.
GUSTAVO CORDERA
"La libertad se paga"
Ahora solista, el ¿ex? cantante de Bersuit Vergarabat quiere volver a empezar. "Lo único que me interesa es reconstruir la relación con mis compañeros".
Es el desafío más importante de mi vida. Incluso más que River", anticipa Gustavo Cordera, mientras liquida unos escones. El Pelado se está preparando para la presentación de su disco solista (Suelto) en el Gran Rex (19/11) y usa los históricos estudios Del Cielito como base de operaciones. La quinta de Parque Leloir (¡el Cabildo del rock!), que atesora tantas anécdotas de Pappo, Charly, Spinetta, Los Piojos y los propios Bersuit, le sienta bien. Alejado de los estadios y los pijamas-parties, se lo ve con look místico, como quien cambia los libros de Bukowski por unos de Ari Paluch o Paulo Coelho. Habla de "un viaje", una "nueva vida", una "liberación" interior. "Estoy viviendo esta etapa con mucha alegría y también con dolor. La libertad se paga. Cuando te corrés de una relación de tantos años, con tanta gente, es imposible escaparle a la sensación de traición", confiesa el cantante, en referencia a su ¿ex? banda. "A veces, el ego puede ponerse en víctima cuando ocurren estas cosas y hay que saber bajar la guardia. Hoy siento que es mucho más interesante abrazar que dar una trompada".
-¿Antes pensabas lo contrario?
-Sí, claro, antes creía en el odio. El odio y el resentimiento fueron el motor de mis composiciones. Por suerte, quedó afuera de mí eso, porque se hicieron canciones. Cuando escribís un tema, vas dejando cosas afuera y en un momento te vaciás. Igual, el amor y el odio son dos caras de una misma moneda. El amor se puede desplegar una vez curtido el odio, el resentimiento y tus propias miserias. Sólo desde ese lugar puede salir la flor del amor: no creo en los santos, no creo en aquellas personas que accedieron a Dios sin haber tocado a una mujer.
-¿Tanto amor no te aleja del espíritu combativo de
-Desplegar amor no es necesariamente perder el espíritu rebelde. Este disco mío tiene una mirada desde otro lado, desde un costado más femenino, dejando afuera el machismo.
-¿Apuntás a una audiencia ATP ahora?
-Más bien, Apto Todo Corazón, ¡un público ATC! (risas). En Halloween estuve cantando para 22 chicos de 11 años, con una guitarra, haciendo un mini concierto en una casa. Me pedían Me la juego a morir, Ansiedad de buscar. ¡Me encantó!
-¿Te bancás las críticas de los bersuiteros ortodoxos?
-Si bien genera dolor nuestra situación, la gente agradece por estos 21 años de entrega, y desde ese agradecimiento es que permiten lo que nosotros estamos haciendo: que Juan (Subirá) tenga su banda, que esté De Bueyes, que Albertito (Verenzuela) tenga
-Bueno, son un reflejo tuyo, tendrías que hacerte cargo...
-Por supuesto. De alguna manera responden a un reflejo de mi vida anterior, por eso tampoco los condeno: si yo pude evolucionar, ellos también pueden, les doy esa posibilidad, ¿entendés? Creo que toda esa manera de pensar, que fue masiva en una época, hoy ya está reducida a un grupo muy pequeño de lo que sería el rock más conservador. Gracias a Dios son menos ahora, y son formas de relación que tienden a desaparecer. Estoy viendo muchos grupos que ya están tirando una onda mucho más copada.
-¿Ves algún sucesor de Bersuit?
-Espero que no haya. Si nosotros hemos dejado un legado, es ése: que vos seas vos, loco. En muchos shows dije que me gustaría ver a la gente poniéndose una remera con su propia cara, siendo fans de sí mismos. Eso es lo más interesante que podemos dejar, que el que esté abajo diga: "Si ese pelotudo pudo, yo también lo puedo hacer". La conquista humana es la conquista de uno mismo.
-Hace poco dijiste que te gustaría cantar con Ricky Martin. ¿Es una provocación al público rock?
-Tuve muchas propuestas a lo largo de todos estos años y no pude aceptar ninguna porque la imagen de una banda está cercada por la estúpida mirada del rock nacional. Me gustaría cantar con mucha gente que el rock no te permite, como Camilo Sesto, Cacho Castaña, Roberto Carlos, Caetano Veloso o Jorge Drexler. Ricky es hermoso. Cómo baila, cómo canta, lo que hace, lo que trasmite como persona. No lo conozco personalmente, pero es uno de los seres más hermosos que vi en mi vida. Me gustaría hacer algo con él.
Con Bersuit en stand by, Cordera habla de la banda en tiempo pasado. Con nostalgia, orgullo, bronca y autocrítica. "Bersuit representó un momento, siempre tuvimos esa antena vinculada con la realidad argentina de una manera directa. Pero el último disco careció de eso", piensa: "Hubo una necesidad de experimentación, pero le faltó el ADN que siempre tuvo el grupo, y ahí empecé a sentir que necesitábamos una refundación".
-¿Cómo viven este parate?
-Estamos atravesando la sensación que deben tener las personas que se internan en el desierto para encontrarse a sí mismos. Fuimos todos confinados a nuestro propio desierto interior. En 21 años, no paramos nunca, loco. Bersuit era una máquina infernal. Llegó un momento en que no estábamos bien y no nos dábamos cuenta. El amor por mis compañeros está intacto. Son maestros y amigos, y les deseo lo mejor.
-¿No especulan con una vuelta a lo grande, en estos años de mega-regresos?
-Seguramente va a haber mucha gente que especule con eso, pero a mí lo único que me interesa es reconstruir mi relación con mis compañeros, que ellos estén bien. Contribuyendo a mi historia personal, contribuye también a la de ellos. Ese es el viaje en este momento. Con lo otro no quiero especular, y mucho menos por una necesidad de negocio.
El cantante interrumpe la charla. "Boludo, mirá, mirá", señala. "Fijate ese pájaro, cómo está llevando la ramita, está midiendo el peso, a ver si la puede levantar, para construir su nido. Uh, la dejó porque no puede volar, ¿viste?", explica. Otra vez florece el nuevo Cordera, el que se erradicó en
-¿Y te responden?
-Por supuesto. Vení a la noche, y vas a ver: quedás loco. Es que la música es una comunicación universal. Vos empezás a tocar una guitarra, a cantar y los animales te entienden, ahí nos entendemos todos. Somos de la misma familia.
EL TRIBUTO A LOS CADILLACS
Los Pericos, Los Tipitos, Los Cafres, Aterciopelados, Los Decadentes, Kapanga y Massacre, entre otros, cuentan cómo fue formar parte del homanaje. Y de paso, adelantan cómo suenan algunos de los temas revisionados.
Arbol, Cartel de Santa, No te va gustar, Cuentos Borgeanos, Los Pericos, Los Tipitos, Los Cafres, Aterciopelados, Los Decadentes, Kapanga y Massacre cuentan su experiencia.
Paso a paso, tema a tema, banda a banda, el tributo a los Cadillacs ya está casi completo. Con el lanzamiento anunciado para el 13 de noviembre, las bandas participantes ya cerraron su colaboración en el disco que propone honrar a los Fabulosos e hicieron un video para contar cómo fue la experiencia (ver arriba). El disco –que edita por Pop Art- cuenta con artistas nacionales e internacionales que reversionaron a los Cadillas en diferentes estilos.
La lista de temas del primer disco ya está lista:
Andrés Calamaro/ Vasos Vacíos
Los Cafres/ Vos Sabes
Los Auténticos Decadentes y Los Delinkentes (España)/ Demasiada Presión
Aterciopelados/ Padre Nuestro
Los Pericos/ El Satánico Dr. Cadillac
Cartel de Santa (México)/ Matador
Nortec Collective (México)/ El león Manuel Santillan
No te va Gustar (Uruguay)/ Basta de llamarme así
Matamba (Bolivia)/ Desapariciones
Los Amigos Invisibles (Venezuela)/ Mal Bicho
Cultura Profética (Puerto Rico)/ Silencio Hospital
Kapanga/ Nº 2 en tu lista
Massacre/ Estoy harto de verte con otros
Árbol/ Mi novia se cayo en un pozo ciego
Cuentos Borgeanos/ Calaveras y Diablitos
Dr. Krápula/
Para el segundo volumen, ya hay varias bandas que ya empezaron a grabar como Canto del Loco (España), Maldita Vecindad (México), Catupecu Machu, Fidel, Banda de Turistas, Mancha de Rolando, Karamelo Santo y 2 Minutos.
CULTURA PROFÉTICA
“El rótulo de música reggae nos queda pequeño”
Autor: Leandro Falcón para www.rock.com.ar
Cultura Profética es un jóven cuarteto oriundo de Puerto Rico que cuenta con una particular simpatía dentro del circuito nacional de música reggae. Su sonido varía entre los ritmos latinos, el hip hop, el dub y la música rasta. En ésta entrevista, los boricuas nos cuentan un poco acerca de los elementos que componen su música y su relación con el público argentino.
Llenaron 4 Trastiendas anticipadas y tienen un Teatro Flores a punto de agotarse ¿A qué piensan que se debe tanto cariño hacia Cultura Profética?
La verdad no lo sabemos, pero estamos muy agradecidos. Es muy lindo sentir como va creciendo la cosa aquí, junto al cariño y al respeto. Es un halago que nos da el público argentino, que es uno bien educado musicalmente, que disfruta de los coros, de los solos y de los detalles.
Además del reggae, hay algunos guiños de jazz en la música de la banda, ¿Qué relación tienen con ese estilo?
Aunque ninguno de nosotros sea jazzista formalmente hablando, sí es una música con la cual nos encontramos cuando nos fuimos formando como músicos. En nuestro propio sonido utilizamos lo que es la armonía extendida del jazz. Además es un estilo que nos llega a travez de la salsa, que en definitiva es la mezcla de los ritmos criollos del caribe con los elementos armónicos del jazz.
¿Cómo le explicarías ésta diferencia en la manera de ver la música a alguien que no tenga conocimiento académico?
Digamos que un acorde son varias notas juntas, ésa fórmula uno puede variarla de diferentes maneras. Puede usarlas en otro orden, con otras posiciones. Un poco se trata de eso, de buscarle la vuelta y hacer lo mismo de manera diferente. En la música casi todo está hecho, es cuestión de ir variando nomás. Como nosotros la vemos, la música se define por los colores. Yo siento que la base de Cultura son los teclados, las guitarras y el bajo, son los colores primarios. Lo otro, las mezclas, los vientos y los coros, son otros colores y otras cosas que forman colores secundarios.
¿Qué otro elemento tomaron del jazz?
El elemento de la improvisación también lo tomamos de ahí, esta cuestión de tener una orquesta pero al mismo tiempo tener espacio para que cada uno se manifieste y donde todos tengan la responsabilida de responder a esas manifestaciones en armonía en el momento. Igual es algo que tenemos que analizar para notar, realmente no lo pensamos.
Por lo que cuentan están muy conectados con lo que pasa musicalmente en su país…
Sí, Puerto Rico es como un puente, por ahí pasa todo tipo de música. Yä sea la raíz del folclore, la música boricua y las influencias con las que nosotros crecimos, de Estados Unidos, de Europa o de América Latina. Además tenemos mucho contacto con la ciudad de Nueva York, que es una de las mecas culturales del mundo. Tenemos muchos músicos que van y vuelven trayendo información nueva. Y de ahí también nos llega el hip hop del lado este, el soul, el funk o el R&B.
Se podría decir que absorven muchas fórmulas musicales sin tener ninguna propia…
Esa ha sido la clave de Cultura, sin quererlo. No tenemos ningún tipo de fórmula ni regla que pueda limitar a nuestros músicos. Cada cual tiene la libertad de expresarse con su instrumento como le parezca. En primera instancia nos identificamos con el reggae, que es la base de nuestra música, pero no nos limitamos a esa fórmula. Tratamos de romper con eso y traer cosas que no tienen que ver con el reggae.
¿Sería errado decir que Cultura Profética es una banda de reggae?
No, pero a veces que nos digan que Cultura es una banda de reggae nos hace sentir pequeños. Cultura es una banda de música. El reggae ha sido nuestra médula espinal, lo que en 1996 nos hizo juntarnos a tocar. Pero además de tener a Bob Marley como figura también lo tenemos a Silvio Rodríguez, al jazz psicodelico Herbie Hancock y demás cosas que fuimos sumando. Hoy por hoy lo que menos escuchamos es reggae. Hemos aprendido lo que es su escuela, hemos ido a Jamaica y grabamos 3 discos, para estar bien cerca de eso. Pero ahora suponemos que debemos dar el próximo paso.
¿Qué fue lo que los llevó hasta Jamaica para grabar un disco?
Fue parte de una etapa. Estábamos en una búsqueda, buscando lo que nosotros creíamos que era Jamaica, por las canciones que nos gustan, por la ilusión del rasta y Bob Marley. Grabamos en estudios donde grabó Marley, con su familia caminando por al lado nuestro. Pero a la misma vez vimos que nosotros no somos eso, porque somos portorriqueños. Nuestra cultura es un poco más cálida, ellos vienen de una cultura inglesa, un poco más frío tal vez. Son diferencias que notamos y que nos ayudaron a crecer.
RATONES CON VIRUS EN LA RIOJA
El 13 de noviembre los Ratones Paranoicos Y Virus tocaran en el Predio Ferial con entrada libre y gratuita.
Luis “Oso” Planas en dialogo con LA GOTERA DAK, brindo detalles e lo que será el evento de rock del año para los Riojanos, que contara como teloneros a bandas locales entre las que se destacan El grupo Kambalache yLos profugos del Capitán Poppers.
La banda de Juance mostrará los temas de su reciente álbum que lleva por titulo en nombre de la banda donde colaboran Spinetta, Andrew Oldham y Alex Lora. El cuarto de siglo artístico que casi cumplen los Ratones Paranoicos (existen desde 1984), los encuentra con nuevo disco sucesor de Girando luego de algo mas de 5 años que no entrábamos a estudio.
Por su parte los legendarios VIRUS, mostraran los hits ochentosos más famosos del movimiento rock argentino. La banda cumple en el 2010 30 años de trayectoria. Sus canciones perduran en el tiempo y forman puentes de varias generaciones.
Una de las pocas movidas de rock prevista para este año, pobre en presencia de bandas nacionales de renombre, por lo tanto es bueno aprovechar…. La entrada es gratis… el lugar es grande… Predio Ferial y el horario es temprano… 19 hs.
A CABALLO REGALAUUUU NO SE LE MIRAN LOS DIENTES
PRE COSQUIN CORDOBA
JUEVES 17 - VIERNES 18 Y SABADO 19 DE DICIEMBRE - 22:00 HS - CAPTAIN BLUE / ANTICIPADAS EN VENTA EN LOCURAS
COSQUIN ROCK, el festival más importante del interior del país, llega a sus 10 años. Como no podía ser de otra manera se prepara para vivirlo de la mejor manera y ofrecer al público rockero de todo el país la grilla más variada. Como todos los años estarán los artistas consagrados, pero también, como siempre, habrá lugar para los nuevos talentos que salen a mostrar su propuesta dentro de la programación del padre de todos los festivales.
Este año serán varias las sedes de precosquin distribuídas en todo el país y en latinoamérica. A las sedes argentinas ubicadas en Rio Grande (Tierra del Fuego), San Luís, Paraná (Entre Rios) y Rafaela (Santa Fe) se suman sedes en Paraguay, Chile, Brasil y Uruguay. Este año Córdoba vuelve a tener tres plazas para estar en COSQUIN ROCK 2010 (el año pasado solo fueron dos bandas cordobesas) y la convocatoria ya está lista. Hasta el lunes 16 de noviembre podes pasar a buscar las bases del concurso en Locuras (9 de julio 447) o La Cripta (Colón esq. Gral Paz - Galería london - loc. 11 y 12) y sinó también podés solicitarlas via mail a la dirección contacto@nuevatribu.com donde te adjuntaremos las bases para que las imprimas, firmes y acerques tu demo a los locales ya mencionados.
De la misma manera que el año pasado, un jurado elegirá a las 21 bandas finalistas que tocarán a razón de 7 por noche los días 17, 18 y 19 de diciembre en Captain Blue. De cada noche surgirá una banda ganadora que obtendrá su pasaje a Cosquin Rock. La modalidad de elección será igual que en la edición del año pasado, el jurado solo interviene en la selección de las bandas finalistas, pero en cada una de esas noches gana la banda que más votos del público obtenga. Consideramos que es la forma más ecuanime de obtener un ganador, ya que por atributos musicales llegan a la final, pero en esa fecha hay que demostrar el trabajo que se hizo durante todo el año fidelizando al público y obteniendo seguidores... no nos olvidemos que el premio es ir al festival de rock más grande del interior del país.
Suerte a todos los grupos y esperamos escuchar la mayor cantidad y variedad de propuestas.